Hezbolá ha expresado su disposición a apoyar cualquier esfuerzo para detener la guerra en el Líbano, aunque mantiene reservas sobre confiar en un alto el fuego mediado por una administración estadounidense en particular, según afirmó el legislador del grupo, Ibrahim al-Moussawi, en declaraciones a Reuters cuando fue consultado acerca de la reciente victoria electoral de Donald Trump.
“Puede que cambie el partido que gobierna, pero en cuanto a Israel, la política es más o menos la misma”, señaló Moussawi. “Lo que queremos ver son acciones, queremos que se tomen decisiones reales”.
En las últimas semanas, los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos para frenar los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá —incluyendo una propuesta de alto el fuego temporal de 60 días— no lograron éxito. Este fracaso se produjo poco antes de las elecciones estadounidenses del martes, en las que el expresidente Trump fue reelecto.
Moussawi reconoció el impacto devastador de los ataques israelíes, que han causado una destrucción masiva, particularmente en áreas chiítas del sur y este del Líbano, así como en los suburbios del sur de Beirut. Sin embargo, afirmó que las capacidades militares de Hezbolá permanecen intactas.
“Nos duele profundamente perder tantas vidas queridas. Esta sensación de que Israel no puede ser castigado ni llevado a la justicia internacional proviene del apoyo de Estados Unidos, que les brinda inmunidad ante cualquier tipo de rendición de cuentas”, señaló Moussawi. También subrayó que, a su juicio, Estados Unidos tiene un papel directo en lo que está ocurriendo, ya que podría ejercer influencia para detener la destrucción.
En otro desarrollo, el multimillonario libanés-estadounidense Massad Boulos, quien es suegro de Tiffany, la hija de Donald Trump, ha sido designado para liderar las negociaciones con las partes libanesas en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto, según informó la emisora libanesa Al Jadeed esta semana.
Además, se informó que Trump tiene como objetivo frenar la guerra antes de asumir la presidencia en enero, según la misma fuente.