Hezbolá está preparado para continuar la guerra hasta las elecciones en Estados Unidos y posiblemente hasta la próxima primavera, según “fuentes” no identificadas citadas por la agencia libanesa El-Nashra.
El viernes, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, pronunció un discurso televisado para conmemorar al presidente iraní Ebrahim Raisi, muerto la semana pasada, en el cual se dirigió al primer ministro Benjamin Netanyahu y prometió “más sorpresas”.
Las sorpresas mencionadas son armas que Hezbolá aún no ha desplegado, según informa El-Nashra, pero el grupo terrorista “no revelará lo que tiene preparado a menos que Netanyahu calcule mal y escale la guerra”.
Otro medio árabe, el periódico kuwaití Al-Jarida, informa que Hezbolá posee misiles de precisión de largo alcance y misiles antiaéreos de fabricación rusa con modificaciones iraníes. Además, el grupo terrorista está entrenando para emboscar patrullas israelíes, rodeándolas con fuego, y llevar a cabo operaciones en territorio israelí, como capturar soldados de las FDI.
En cuanto a su estrategia actual, Hezbolá está aumentando la presión militar sobre Israel con la esperanza de que esto provoque presión interna sobre el gobierno y obligue a Netanyahu a entrar en negociaciones para una tregua, según Al-Jarida.
Añade que todos los posibles escenarios se discutieron en Teherán la semana pasada durante el funeral de Raisi por líderes de los grupos terroristas respaldados por Irán: Hamás, Hezbolá y los hutíes.
Citando “fuentes” cercanas a Hamás y Hezbolá, Al-Jarida señala que se decidió que Hamás mantendrá una posición firme en sus negociaciones, no hará concesiones a Israel y no liberará a los rehenes hasta que Jerusalén detenga la guerra y retire sus tropas de la Franja de Gaza.
Se reporta que ambos grupos terroristas creen que Washington aumentará su presión sobre Israel para que termine la guerra a medida que se acerquen las elecciones presidenciales en Estados Unidos.