El líder adjunto del poderoso movimiento libanés Hezbolá descartó el domingo la posibilidad de una escalada de violencia entre el movimiento apoyado por Irán e Israel, a pesar del aumento de las tensiones en la última semana.
“La atmósfera no indica una guerra. Es improbable, la atmósfera de guerra en los próximos meses”, afirmó el jeque Naim Qassem en una entrevista con la estación de televisión pro-Damasco al Mayadeen.
Las tensiones aumentaron a lo largo de la frontera de Israel con Siria y Líbano después de que la milicia libanesa de Hezbolá mencionó que un combatiente había muerto en un aparente ataque israelí en las afueras de Damasco la semana pasada.
Después de que dos miembros de Hezbolá fueran asesinados en Damasco en agosto del 2019, el líder de Hezbolá Sayyed Hassan Nasrallah prometió que el grupo respondería si Israel mataba a más de sus combatientes dentro de Siria.
Desde entonces, el ejército israelí ha aumentado sus fuerzas en su frente norte.
Un avión teledirigido israelí se estrelló dentro de Líbano durante la actividad operacional a lo largo de la frontera, señaló el domingo una portavoz militar israelí.
Israel ha intensificado los ataques a Siria en los últimos meses en lo que las fuentes de inteligencia occidentales argumentan que es una guerra en la sombra aprobada por Washington que ha socavado el poder militar de Irán en la región sin desencadenar un aumento importante de las hostilidades.
Hezbolá ha desplegado combatientes en Siria como parte de los esfuerzos respaldados por Irán para apoyar al presidente Bashar al-Assad en un conflicto que surgió a raíz de las protestas contra su gobierno en el 2011.
Se cree que las bases en el este, centro y sur de Siria que Israel ha atacado en los últimos meses tienen una fuerte presencia de milicias apoyadas por Irán, según fuentes de inteligencia y desertores militares familiarizados con los lugares.
Los analistas indican que Hezbolá e Israel quieren evitar un conflicto total en un momento de tensiones regionales y mantener las reglas de enfrentamiento elaboradas desde que el movimiento respaldado por Irán luchó una guerra de un mes con Israel en el 2006.
“No hay ningún cambio en las reglas de enfrentamiento y la ecuación disuasoria con Israel existe y no planeamos cambiarla”, finalizó Qassem.