Hezbolá emitió un comunicado donde detalla varias operaciones realizadas contra Israel durante el día, sin mencionar el ataque que, según Israel, mató a Fuad Shukr, uno de sus principales comandantes.
Hasta ahora, el grupo no ha hecho comentarios sobre la muerte de Shukr, quien era considerado la mano derecha de Hassan Nasrallah.
Cada día, el grupo terrorista publica un informe poco después de la medianoche detallando sus actividades del día anterior. El martes, Hezbolá informó sobre 11 acciones, que incluyen desde un intento de derribar un avión de combate israelí hasta el lanzamiento de docenas de cohetes Katyusha contra una instalación de defensa antimisiles israelí.
El último ataque reportado ocurrió a las 6:35 p.m., aproximadamente una hora antes de que Israel atacara Beirut y matara a Shukr.
El Ministerio de Salud del Líbano actualizó el número de víctimas del ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut, informando que tres personas, incluidos dos niños, murieron y decenas resultaron heridas.
“El balance no definitivo de la agresión israelí en los suburbios del sur de Beirut… es de tres mártires, entre ellos una mujer, una niña y un niño”, señaló el ministerio, agregando que 74 personas han sido heridas y que aún se busca a personas desaparecidas bajo los escombros.
Israel sostiene que el ataque estaba dirigido a Fuad Shukr, a quien considera el principal responsable de meses de ataques transfronterizos que han provocado la muerte de más de 30 personas en Israel, incluyendo el ataque del sábado en Majdal Shams, donde murieron 12 jóvenes.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, declaró en una conferencia de prensa que, pese al asesinato del comandante de alto rango de Hezbolá, no hay cambios en las instrucciones para los civiles.
Hagari destacó la efectividad de los sistemas de defensa aérea israelíes, aunque reconoció que “la defensa no es hermética” e instó al público a mantenerse alerta y seguir las directrices del Comando del Frente Interno.
Además, aseguró que Israel no busca una guerra, pero está preparado para cualquier eventualidad, señalando que Hezbolá está provocando una escalada de violencia en la región.