Según informes, Hezbolá consolidó el uso del puerto de Beirut para el ingreso ilícito de armas y fondos, debido al cierre de rutas terrestres.
Hezbolá fortalece su presencia en el puerto de Beirut para contrabando
Hezbolá ha reforzado el uso de rutas marítimas para recibir armas y fondos procedentes de Irán, tras enfrentar obstáculos crecientes en sus corredores terrestres y aéreos tradicionales. Las dificultades incluyen ataques israelíes contra su infraestructura, el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad en Siria y mayores controles por parte del gobierno libanés.
De acuerdo con un informe de al-Hadath del 8 de abril de 2025, que cita a un funcionario occidental, Hezbolá ha aumentado su control sobre el puerto de Beirut, punto clave dañado gravemente por la explosión de 2020. Esa detonación de nitrato de amonio dejó más de 200 muertos y causó destrucción masiva en la capital libanesa.
El puerto de Beirut, históricamente esencial para el comercio del país, sigue siendo foco de polémica. Las investigaciones sobre la explosión han encontrado trabas constantes, con acusaciones de que figuras políticas y funcionarios vinculados a Hezbolá impidieron el avance de los procesos judiciales para ocultar su implicación en el almacenamiento del material explosivo.
El reporte señala que, pese a los daños, el grupo ha restablecido su dominio mediante una red interna de trabajadores portuarios y agentes de aduanas que permiten la entrada de armas y fondos sin supervisión del Estado.
Colapso de rutas terrestres impulsa el tráfico marítimo de armas
El cambio de estrategia responde a la necesidad de Irán de mantener su respaldo logístico a Hezbolá tras la pérdida de acceso por Siria. Durante décadas, Siria fue el canal principal para transportar armamento desde Irán al Líbano.
Este canal se cerró con la caída de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, luego de una ofensiva rebelde encabezada por grupos como Hayat Tahrir al-Sham. El nuevo gobierno sirio ha actuado para cortar el suministro, y sus fuerzas han interceptado múltiples cargamentos destinados a Hezbolá.
La Dirección de Seguridad Pública de Tartous mostró el 17 de enero de 2025 imágenes de decomisos que incluyen municiones, lanzacohetes RPG, explosivos y armas de fuego. Las autoridades sirias han actuado sistemáticamente contra estos envíos.
Paralelamente, el gobierno libanés ha redoblado esfuerzos para impedir el contrabando. Desde los ataques israelíes de 2024, que eliminaron parte de la cúpula de Hezbolá, las autoridades han interceptado cargamentos en la frontera con Siria y en el aeropuerto de Beirut.
datos clave sobre el uso del puerto de beirut para contrabando
- Hezbolá controla el puerto de Beirut mediante una red de agentes internos.
- Tras el colapso de rutas terrestres vía Siria, se incrementó el uso del mar.
- Israel ha atacado cruces fronterizos y estructuras logísticas de Hezbolá.
- El informe de al-Hadath detalla operaciones no supervisadas en el puerto.
- Un diplomático iraní fue detenido con grandes cantidades de dinero en Beirut.
Israel refuerza sus ataques a las rutas logísticas de Hezbolá
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han mantenido operaciones para impedir el envío de armas y fondos desde Irán hacia Hezbolá. Estas acciones incluyen bombardeos contra cruces entre Siria y Líbano identificados como rutas clave para el contrabando.
Además, las FDI han atacado directamente a la Unidad 4400 de Hezbolá, especializada en logística y transporte de armamento. Varios integrantes de esta unidad han sido eliminados, según informes de inteligencia.
Desde el inicio de los ataques transfronterizos del 8 de octubre de 2023, un día después de la incursión de Hamás en el sur de Israel, la guerra con Hezbolá se intensificó. Alrededor de 1.200 personas murieron y 251 fueron tomadas como rehenes por Hamás en ese ataque inicial.
Durante 2024, la escalada de la guerra llevó a la evacuación de 60.000 personas del norte de Israel debido a ataques con cohetes y drones lanzados desde el Líbano. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar abierta en septiembre, que devastó las reservas armamentísticas del grupo.
Condiciones del alto el fuego y situación actual en el Líbano
El alto el fuego acordado a finales de noviembre de 2024 estableció condiciones precisas: la retirada de tropas israelíes del sur del Líbano y el desmantelamiento de la infraestructura militar de Hezbolá en esa región.
Sin embargo, Israel ha mantenido presencia en cinco puntos estratégicos, lo que ha provocado tensiones con el gobierno libanés. El enviado especial de Estados Unidos, Amos Hochstein, ha manifestado críticas por la situación.
En este contexto, el uso del puerto de Beirut como vía de contrabando no es nuevo. En 2019, Danny Danon, embajador israelí ante la ONU, acusó a Irán de emplear rutas marítimas civiles para el traslado de componentes de armamento a Hezbolá.
Hezbolá negó dichas acusaciones en su momento. Sin embargo, informes actuales indican que la Fuerza Quds del CGRI organiza los envíos marítimos, mientras la Unidad 4400 de Hezbolá se encarga de la ejecución logística.
El puerto de Beirut como eje del tráfico y su impacto nacional
Las operaciones en el puerto de Beirut generan preocupación por su impacto en la estabilidad del Líbano. Aún en recuperación tras la crisis económica y la guerra de 2024, el país enfrenta nuevas amenazas derivadas de estas actividades ilícitas.
La fuente occidental citada por al-Hadath advirtió sobre el peligro de que el puerto vuelva a ser blanco de ataques israelíes, lo que agravaría la crisis nacional. El control de Hezbolá sobre esta infraestructura sigue generando alarma internacional.
El grupo ha demostrado su capacidad para adaptarse a las restricciones impuestas tanto por enemigos como por aliados. A pesar de las pérdidas en sus filas y en armamento, Hezbolá mantiene intacta su red de abastecimiento, apoyada por Irán.
Actualmente, el tráfico marítimo representa la nueva ruta clave para el reabastecimiento del grupo, que persiste en sus esfuerzos por mantener su poder en el Líbano y su capacidad operativa regional.