El grupo terrorista de Hezbolá, respaldado por Irán, condenó el viernes el ataque islámico en Barcelona en el que un musulmán asesinó al menos a 13 personas. Parte de un ataque coordinado que ha sido reclamado por el grupo Estado Islámico (ISIS).
En una declaración emitida en Beirut y citada por The Associated Press, Hezbolá dijo que el ataque debe ser un incentivo renovado para eliminar a ISIS “cuya ideología se basa en el odio”.
La declaración dice que “atacar a civiles inocentes y asesinarlos es parte de una trama satánica que llevan a cabo esos terroristas, que pretende empañar el concepto de jihad (guerra santa) y socavar la imagen del Islam”.
Hezbolá, un grupo musulmán chií, que si bien condena los ataques en Europa, no duda en atacar a civile israelíes. Un ataque en Burgas, Bulgaria, en 2012 fue llevado a cabo por dos miembros de Hezbolá, quienes hicieron estallar un autobús que transportaba a turistas israelíes.
La revelación de la participación de Hezbolá en el ataque contribuyó a una decisión de la UE en julio de 2013 para incluir a Hezbolá como un grupo terrorista. Sin embargo, la UE escogió poner en la lista solo al “ala militar” de Hezbolá, dejando a su facción política fuera de la lista.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha seguido amenazando a Israel, incluso mientras su grupo ha sufrido grandes pérdidas en Siria. Esta semana, Nasrallah advirtió con desaparecer a Israel atacando los tanques de amoniaco.
“Cualquier fuerza israelí que entre en el Líbano recibirá una gran derrota y humillación en comparación con la última guerra”, dijo Nasrallah en un discurso marcando el 11º aniversario de la Segunda Guerra del Líbano.
“Israel sufrirá la misma derrota que sufrió en 2006 pero con mayor fuerza, si vuelve a atacar al Líbano”, advirtió en el discurso televisado.