El sur de Israel sigue en llamas: este domingo se registraron al menos dos incendios en Israel como consecuencia de balones y barriletes incendiarios enviados desde la Franja de Gaza. Estos dos incendios son solo una parte de los casi 1.400 casos registrados en el sur de Israel en los últimos meses, con un promedio de más de 10 incendios cada día.
Los incendios causados han afectado a miles de hectáreas que incluyen terrenos agrícolas, reservas naturales y bosques, en una zona que solo con el esfuerzo de años se había logrado transformar de un desierto a una región de gran producción agrícola. Se estima que cerca del 25% de los terrenos incendiados eran campos agrícolas e incluso se reportó de cientos de gallinas y pavos que fallecieron a causa de los incendios. Las pérdidas se calculan ya en varios millones de dólares.
Eddie Polonsky, un israelí de origen argentino que vive en el sur de Israel, contaba en un video al Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel: “Estamos en el desierto y logramos, después de muchos años, que aquí se vea todo verde. Hoy en día ellos logran que se vea todo negro”.
El lanzamiento de barriletes y balones incendiarios desde la Franja de Gaza comenzó en el mes de Marzo como parte de las “marchas del retorno” organizadas por el movimiento terrorista Hamás durante los últimos meses, y se convirtió en una herramienta más para atentar contra la vida de los israelíes en la región. Incluso se vieron varios barriletes con esvásticas y símbolos nazis, así como con textos en árabe y hebreo proclamando la muerte a israelíes.
Estos barriletes y balones tienen por lo general una bomba incendiaria amarrada al extremo de la cuerda, que cae en los terrenos al sur de Israel y provocan los incendios. En algunos casos inclusive se han conseguido barriletes y balones con artefactos explosivos.
Por la necesidad de una respuesta inmediata a cada incendio provocado, los bomberos en Israel pasan ahora la mayor parte de su día en el sur del país intentando brindar una respuesta a esta amenaza. Además, para apoyar en este esfuerzo, se constituyó una unidad de bomberos voluntarios de Estados Unidos y el mundo que viajaron a Israel y acompañan a los bomberos israelíes en su misión.
En un comienzo, la amenaza de los barriletes era vista en Israel como un incidente de menor influencia, pero por la frecuencia y la gravedad de las pérdidas causadas, se ha convertido en un tema central dentro del diálogo sobre la seguridad en el país. Incluso diversos reportes señalan que el gobierno de Israel exige al Hamás asegurar el cese completo de estos ataques como condición inamovible para poder llegar a un acuerdo entre las partes.
Tras el cese al fuego temporal entre Israel y el Hamás que entró en vigor desde el jueves a la medianoche, los ataques con barriletes y balones incendiarios no han cesado. Entre el viernes y el lunes se registraron al menos 15 incendios en el sur a causa de barriletes y globos incendiarios.