Dirigentes del eje de resistencia financiado por Irán lanzaron nuevas amenazas contra Israel a pocos días del Día de Quds, según informó la cadena Al-Manar, vinculada a Hezbolá. Este evento, impulsado desde 1979 por el ayatolá Ruhollah Jomeini, reúne cada año a aliados del régimen iraní que exigen públicamente la destrucción de Israel.
La jornada se celebra el último viernes del Ramadán, que este año concluye a finales de marzo. En este contexto, Khalil al-Hayya, alto cargo del grupo terrorista Hamás, afirmó que Israel no ha logrado doblegar ni al pueblo palestino ni a su resistencia, a pesar de un año marcado por asesinatos, terrorismo y destrucción con apoyo estadounidense.
La guerra en Gaza estalló tras la masacre del 7 de octubre de 2023, cuando comandos de Hamás asesinaron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron 251 rehenes en el sur de Israel. Desde entonces, grupos alineados con Irán han intensificado sus ataques contra el Estado judío.
Abdul Malik al-Hutí, líder de los hutíes yemeníes, reafirmó el respaldo a los palestinos y prometió mantener su ofensiva. Su milicia ha lanzado múltiples ataques con drones y misiles contra Israel y embarcaciones en el mar Rojo y el Golfo de Adén, incluso sin vínculos directos con Israel, como gesto de solidaridad.
Naim Qassem, número dos de Hezbolá, rechazó la presencia de tropas israelíes en el sur del Líbano y defendió la continuidad de su lucha. Hezbolá reactivó los enfrentamientos con el ejército israelí el 8 de octubre de 2023, y desde entonces ha sido objetivo de intensos bombardeos aéreos.
Aunque un alto el fuego fue pactado el 27 de noviembre, las condiciones impuestas no se han cumplido del todo. Hezbolá debía replegarse al norte del río Litani y desmontar su infraestructura militar en el sur, mientras el ejército libanés asumía el control. Por su parte, Israel debía retirar sus fuerzas, manteniendo únicamente la capacidad de respuesta inmediata.
Pese al retiro parcial de tropas en febrero, cinco posiciones estratégicas israelíes continúan en la frontera. Qassem exigió la liberación de prisioneros capturados durante la guerra y descartó cualquier posibilidad de rendición o normalización con Israel desde el Líbano.
La ofensiva entre 2023 y 2024 debilitó a Hezbolá, que perdió varios líderes clave, incluido su exjefe Hassan Nasrallah. El grupo aceptó el alto el fuego en noviembre, renunciando a su exigencia de que Israel terminara su operación en Gaza como condición para detener sus ataques.
Esmail Qaani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, reafirmó el compromiso de Irán con la causa palestina y aseguró que continuarán hasta alcanzar la victoria final con la liberación de Jerusalén.