Un portavoz de la Jihad Islámica Palestina se comprometió a seguir luchando contra Israel, poco después de que el martes entrara en vigor un alto el fuego que puso fin a dos días de enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista con base en Gaza.
“Esta no es la última ronda contra la ocupación”, dijo Abu Hamza, portavoz de las Brigadas al-Quds, el brazo armado del grupo terrorista.
“El fuego de la lucha en la tierra de Palestina arderá a pesar de todas las conspiraciones”, dijo Abu Hamza en una declaración.
Durante el domingo y el lunes, los terroristas de la Franja dispararon más de 90 cohetes y granadas de mortero al sur de Israel. Alrededor del 90 por ciento de los proyectiles que se dirigían a zonas pobladas fueron interceptados por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, según las Fuerzas de Defensa de Israel, aunque uno logró estrellarse contra un patio de recreo en Sderot, y la caída de metralla causó daños en otros lugares. No hubo heridos graves en el lado israelí.
Las FDI tomaron represalias contra los ataques con varias rondas de ataques aéreos contra la Jihad Islámica en Gaza, así como un raro ataque reconocido públicamente contra las instalaciones del grupo cerca de la capital siria, Damasco, en la noche del domingo, en el que murieron dos miembros de la organización terrorista.
Los ataques israelíes se dirigieron contra la Jihad Islámica, aunque Israel dice que en general considera al grupo terrorista Hamás, el gobernante de facto de Gaza, responsable de toda la violencia que emana de la Franja.
En su declaración del martes, Abu Hamza dijo que el grupo había actuado con la aprobación y cooperación de Hamás.
“Todas las acciones de la resistencia, en todo lugar y en todo momento, son legales y se basan en el apoyo popular y el consenso de la resistencia”, dijo.
Elogió a las “facciones de la resistencia y las alas militares que estaban en constante coordinación con nosotros, principalmente las Brigadas al-Qassam [de Hamás], que estaban en constante y abierto contacto con nuestra ala militar”.
En su declaración, Abu Hamza culpó a Israel por la reciente ronda de violencia.
“La ecuación según la cual a un golpe se le responde con un golpe, a la sangre se le responde con sangre, se ha establecido”, dijo, y añadió, “Hemos transformado las ciudades [israelíes] cercanas a Gaza en un infierno, en lugares inhabitables. Israel pensó que nos mantendríamos al margen, pero atacamos con todo nuestro poder e impusimos un toque de queda en los asentamientos [en el sur de Israel]”.
El martes por la mañana se reabrieron las carreteras y se reanudó el servicio de trenes en el sur de Israel, aunque las escuelas permanecieron cerradas por temor a nuevos ataques con cohetes.
Fuentes palestinas vinculadas a la Jihad Islámica dijeron a los medios de comunicación de lengua árabe que el alto el fuego entró en vigor a las 11:30 p.m., más de una hora después de que un intento anterior de calma pareciera desbaratarse.
Un oficial de defensa israelí dijo que Jerusalén había recibido mensajes del grupo terrorista que estaba interesado en un alto el fuego, pero dijo que Israel seguía siendo “escéptico”.
No se dispararon cohetes a Israel desde Gaza después del anunciado alto el fuego, a partir del martes por la noche.
Como resultado, el ejército reabrió varias carreteras adyacentes a la Franja de Gaza que habían sido cerradas, y permitió que se reanudara el servicio de trenes entre las estaciones de Ashkelon y Sderot.
Los consejos locales de las regiones que rodean la Franja también retiraron sus instrucciones a los residentes de permanecer en las proximidades de los refugios antiaéreos, lo que les permitió volver plenamente al trabajo, y se volvieron a permitir las reuniones al aire libre.
Como resultado del cierre de las escuelas, unos 55.000 estudiantes se quedaron en casa el martes.
El lunes por la noche, Israel también anunció que cerraba sus cruces fronterizos con Gaza, deteniendo las entregas de carga al territorio bloqueado e impidiendo la salida de viajeros y trabajadores. También dijo que no permitiría a los pescadores de Gaza salir al mar.
Las autoridades israelíes advirtieron que los combates podrían estallar de nuevo y dijeron que el ejército se mantenía preparado para responder a cualquier ataque.
El cese del fuego, si se mantiene, parecería sacar a Israel y a Gaza del borde del conflicto total.
Los combates se iniciaron el domingo por la mañana cuando Israel mató a un miembro de la Jihad Islámica, que según las FDI estaba colocando una bomba a lo largo de la frontera, y luego envió un tractor a la Franja para recuperar el cadáver, en una operación capturada en una película que enfureció a muchos en Gaza.
Al parecer, la recuperación del cadáver formaba parte del plan anunciado por el Ministro de Defensa Naftali Bennett de “acaparar” los cadáveres de los terroristas palestinos para utilizarlos como “moneda de cambio” en las negociaciones para la liberación de dos hombres israelíes y los restos de dos soldados israelíes caídos, que están retenidos por Hamás en la Franja de Gaza.
El lunes por la noche, la Jihad Islámica dijo que había completado su “represalia” por el asesinato de tres de sus miembros por parte de Israel, pero amenazó con responder a cualquier “agresión” israelí. En cuestión de horas, acusó a Israel de seguir atacando y reanudó el lanzamiento de cohetes, haciendo sonar las sirenas antiaéreas en el sur de Israel.
“El enemigo no se comprometió a detener su agresión, por lo que reanudamos, basándonos en el principio de fuego por fuego”, dijo Abu Hamza en ese momento.
A lo largo del día lunes, los líderes israelíes amenazaron con una acción más dura contra Gaza si los combates continuaban, diciendo que las inminentes elecciones programadas para el 2 de marzo no dictarían su política de defensa.
“Estoy hablando de una guerra”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu a Army Radio. “Sólo voy a la guerra como último recurso, pero hemos preparado algo que ni siquiera pueden imaginar”.
Netanyahu también parecía amenazar con matar a los jefes de los grupos terroristas de Gaza si continuaban los disparos de cohetes desde la Franja.
“Seguiremos atacando hasta que vuelva la calma. Si no hay calma, ustedes serán los siguientes”, dijo Netanyahu, durante una visita a la ciudad de Ashdod.