Kataeb Hezbolá, un grupo proiraní en Irak, ha declarado que cesará sus ataques contra las tropas de Estados Unidos. Esta decisión surge tras una advertencia de Washington de una respuesta “muy consecuente” a un reciente ataque con drones. En dicho ataque, tres soldados estadounidenses perdieron la vida.
“Anunciamos la suspensión de nuestras operaciones militares y de seguridad contra las fuerzas de ocupación para evitar cualquier vergüenza al gobierno iraquí”, expresó Kataeb Hezbolá en su sitio web. Esta pausa en las hostilidades apunta a un cambio temporal en la dinámica de seguridad en la región.
Estados Unidos ha responsabilizado a “grupos militantes radicales respaldados por Irán que operan en Siria e Irak” por el ataque con drones. El incidente tuvo lugar el domingo en una base remota situada en el desierto de Jordania, cercana a las fronteras de Siria e Irak.