Los hutíes secuestraron a 19 empleados de Naciones Unidas durante redadas contra oficinas de agencias internacionales en Saná, según confirmó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric. De los detenidos, 18 son de nacionalidad yemení y uno es internacional. Dujarric exigió su liberación inmediata y señaló que esta cifra supera el número informado inicialmente.
Las redadas, dirigidas contra oficinas de alimentación, salud e infancia de la ONU, ocurrieron el domingo tras un ataque aéreo israelí que mató al primer ministro hutí, Ahmed al-Rahawi, y a varios miembros de su gabinete el jueves. Este episodio marca una nueva fase en la represión de los hutíes contra organizaciones internacionales y diplomáticos presentes en las zonas que controlan.
la guerra en Yemen se mantiene desde 2014, cuando los hutíes tomaron Saná y amplias zonas del norte del país, desafiando al gobierno reconocido por la comunidad internacional y apoyado por una coalición liderada por Arabia Saudita. Según Dujarric, los hutíes ya habían detenido anteriormente a 23 empleados de la ONU, algunos de los cuales permanecen bajo custodia desde 2021.
El enviado especial de la ONU, Hans Grundberg, concluyó recientemente una visita a Mascate, donde sostuvo reuniones con el negociador hutí Mohammed Abdelsalam y representantes diplomáticos. Dujarric indicó que Grundberg reiteró la condena de la ONU a las detenciones y a la entrada forzada en sus oficinas, advirtiendo que estas acciones amenazan gravemente la capacidad de la organización para asistir al pueblo yemení, que vive en el país más pobre del mundo árabe.