El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, se refirió por primera vez, en un discurso que pronunció con motivo del 17.º aniversario de la Segunda Guerra del Líbano, al enfrentamiento con Israel en torno a las tiendas de campaña que la organización instaló en el monte Dov.
“Si Israel toma medidas contra las tiendas que se han instalado al otro lado de la línea azul, no pasarán desapercibidas. Esta es tierra libanesa y debe estar en manos de Líbano a cualquier precio y es responsabilidad de Hezbolá hacerlo. También devolveremos nuestra tierra en Ghajar en cooperación con el gobierno libanés”, declaró Nasralá.
Según él, “la disuasión israelí se ha erosionado, pero no hay erosión en la arrogancia israelí. Israel sigue violando la soberanía libanesa”.
Según él, la responsabilidad de hacer frente a la violación de la soberanía libanesa recae en el ejército libanés y la FINUL, sin embargo, hasta ahora han documentado las violaciones, pero no han sido capaces de cambiar la situación a pesar de remitirse a las autoridades internacionales.
Afirmó que “la victoria en la Segunda Guerra del Líbano puso fin al Gran Plan Israel, y el Nuevo Plan de Oriente Próximo de Estados Unidos fracasó en el Líbano y fue destruido en Palestina, Irak, Siria e Irán”.
Según él, “la victoria de 2006 puso a Israel en el camino de la retirada. El enemigo israelí intentó por todos los medios impedir el fortalecimiento del poder de Hezbolá en Líbano, pero no lo consiguió. La paz y la seguridad en el sur de Líbano son el resultado de la confianza de la población en la capacidad de disuasión existente frente al terror de nuestra parte en el lado israelí”. .
También acusó a Israel de ser responsable de la quema del Corán en Suecia por un extremista. “El hombre que quemó el Corán en Suecia tenía una conexión con el establishment israelí y su objetivo era provocar un conflicto entre musulmanes y cristianos”, afirmó.