Los islamistas hutíes de Yemen se atribuyeron la responsabilidad del ataque con misiles balísticos lanzado esta mañana contra Israel, y afirmaron haber alcanzado “varios objetivos sensibles” en la zona de Jerusalén con un proyectil equipado con una ojiva de bomba de racimo.
Según el ejército, el misil fue interceptado con éxito durante el ataque ocurrido antes del amanecer. No se reportaron heridos ni daños.
Los hutíes, respaldados por Irán, han disparado varios misiles con ojivas de bombas de racimo contra Israel en las últimas semanas. Las submuniciones liberadas por estos misiles carecen de propulsión y de sistemas de guía, y caen al suelo, donde están diseñadas para detonar al impactar.
Los hutíes también declararon que “supervisan los acontecimientos en Gaza” mientras el presidente estadounidense Donald Trump impulsa esfuerzos para poner fin a la guerra.
“Los resultados de estos acontecimientos sobre el terreno se abordarán de una manera que permita alcanzar las demandas de nuestro oprimido pueblo palestino”, señalaron los hutíes, y añadieron que continuarán sus ataques contra Israel “hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante el asedio”.
El grupo suspendió sus ataques durante anteriores ceses del fuego.
