Kataib Hezbolá en Irak está en lo alto después de humillar al Primer Ministro iraquí esta semana. Después de que 14 de sus miembros fueran arrestados y luego liberados, organizó una fiesta de la victoria quemando imágenes del Primer Ministro iraquí, Mustafa Kadhimi, y manifestando a los medios proiraníes que nunca renunciará a las “armas de la resistencia”. Esto es similar a la forma en que Hezbolá en Líbano describe su necesidad de tener un arsenal masivo de armas y ser un estado dentro de otro estado. El modelo iraní CGRI ahora parece estar avanzando a todo vapor mientras grupos iraquíes como Hezbolá buscan tener una fuerza armada paralela.
Kataib Hezbolá es un grupo proiraní de resistencia que apoyan la agenda iraní. También forman parte de las Unidades de Movilización Popular (PMU) un grupo de milicias que se han convertido en una fuerza paramilitar oficial en Irak. Están acusados de asesinatos extrajudiciales y de dirigir prisiones secretas. Lucharon contra el ISIS, pero en lugar de disolver Irán empujaron al ex primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, a convertirlos en una fuerza oficial. Ahora son un cruce entre Hezbolá libanés y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Irán. Han disparado docenas de cohetes contra las fuerzas estadounidenses en Irak, matando a tres miembros de la Coalición a principios de este año. Los Estados Unidos han llevado a cabo ataques aéreos contra ellos.
Después de que los miembros de Kataib Hezbolá fueran detenidos el 16 de junio por elementos del Servicio Antiterrorista, fueron liberados el 29 de junio. Luego quemaron las banderas de los Estados Unidos e Israel y pisotearon las imágenes del Primer Ministro. Su afirmación de no entregar las armas ahora significa que tratan de mantener sus propios almacenes e instalaciones de almacenamiento. Estos grupos están acusados de traficar armas a Hezbolá e Irán en Siria a través del cruce de Albukamal. Han amenazado a Israel y se cree que Irán ha enviado misiles balísticos a Irak en los últimos años y ha ayudado a mover municiones guiadas de precisión a través de Irak. Kataib Hezbolá está ahora haciendo una jugada para ser pagado tanto por el estado de Irak como por una milicia independiente de él, llevando a cabo sus propias operaciones y la policía extranjera, como hace Hezbolá en Líbano.