Moshe “Musa” Horn, de 85 años y residente del kibutz Hazore’a, fue asesinado en un ataque terrorista el lunes 24 de marzo de 2025 en el cruce Hatishbi, al norte de Israel. Padre de cuatro hijos y abuelo de diez nietos, recibió varios disparos del atacante y murió en el acto. Un joven de 20 años resultó gravemente herido en el mismo incidente. Su familia y la comunidad lo recuerdan como una figura clave en el kibutz. La comunidad de Hazore’a expresó su pesar en un comunicado, subrayando su importancia para el asentamiento.
El terrorista, identificado como un ciudadano árabe israelí de aproximadamente 25 años y originario de Maale Iron, embistió con su vehículo a un joven que esperaba en una parada de autobús en el cruce Hatishbi. Según las investigaciones preliminares de la Agencia de Seguridad de Israel (ISA) y la policía, tras atropellar a su primera víctima, descendió del automóvil y lo apuñaló en múltiples ocasiones, causándole heridas críticas.
Posteriormente, despojó de su rifle a un soldado que se encontraba en el lugar, disparó contra un vehículo que circulaba en sentido contrario y asesinó a Moshe Horn, quien viajaba como pasajero junto a su hijo. Este último logró salir ileso. Fotografías publicadas por The Jerusalem Post captaron el momento en que el atacante avanzaba con el arma en sus manos antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.
Danny Levi, comisionado de la policía israelí, calificó el ataque como una acción terrorista planificada. Según destacó, el agresor buscó incrementar el número de víctimas al utilizar el arma robada antes de ser neutralizado. Este atentado forma parte de una ola de ataques que han golpeado a Israel desde que Hamás inició la guerra con su incursión en el sur del país el 7 de octubre de 2023. En aquel asalto murieron 1,195 personas, entre ellas 815 civiles, y 251 fueron secuestradas, según cifras oficiales recogidas por The Washington Post. Desde entonces, las agresiones terroristas contra población civil israelí han continuado en distintas regiones.

Algunos de los atentados más letales de los últimos años incluyen el del 26 de noviembre de 2023 en Jerusalén, cuando un terrorista palestino disparó contra personas en una parada de autobús, matando a tres civiles e hiriendo a seis antes de ser abatido. Otro episodio violento ocurrió el 27 de febrero de 2024 cerca de Eli, en Samaria, donde un atacante de la Yihad Islámica Palestina asesinó a dos israelíes en una gasolinera.
El 14 de abril de 2024, un terrorista acuchilló a un joven de 23 años en el Valle del Jordán, causándole heridas graves, y fue eliminado por un civil armado. Más recientemente, el 16 de febrero de 2025, en Haifa, un palestino apuñaló a dos mujeres en un centro comercial, matando a una e hiriendo a la otra antes de ser detenido, según reportes de Ynet.