El secretario general de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ha lanzado nuevas amenazas contra Israel, advirtiendo sobre la posibilidad de una guerra.
“La resistencia (Hezbolá) apoyará en la batalla a todas las naciones de la región que han sido atacadas por la ocupación, las masacres, las agresiones y las amenazas de Israel”, declaró Nasrallah.
Durante un discurso especial con motivo de la festividad de Ashura, Nasrallah expresó: “Desde el 8 de octubre, el Líbano ha entrado en una campaña diferente y ha abierto un frente de apoyo en la campaña de la inundación de Al-Aqsa, que es la campaña de toda la Umma (nación musulmana). Yemen e Irak también han abierto frentes de apoyo, y junto con nosotros, Siria e Irán están ayudando”.
Según Nasrallah, “tres países aún sufren la ocupación, la agresión y el terrorismo israelí: Palestina, Líbano y Siria”.
En este contexto, el líder de Hezbolá mencionó: “Yemen ha logrado impedir que barcos del agresor pasen por el mar Rojo hacia la Palestina ocupada y ha forzado un bloqueo al puerto de Eilat, que está en quiebra según las entidades sionistas”.
Nasrallah también afirmó que “las fuerzas de ocupación israelíes han admitido por primera vez que tienen escasez de tanques debido a los daños en los frentes de Gaza y el norte”.
Añadió que “si sus tanques entran en el Líbano y el sur del Líbano, no sufrirán escasez de tanques, ya que no tendrán tanques en absoluto”. Advirtió a Israel que “el continuo daño a los civiles incitará a la resistencia a atacar ciudades que no han sido atacadas hasta ahora”.
El líder de Hezbolá aseguró: “La amenaza de guerra no nos ha asustado durante los últimos diez meses, incluso cuando Israel no tenía escasez de tanques”.
Nasrallah concluyó: “Por primera vez, la entidad israelí se encuentra en una situación grave a todos los niveles, como lo han admitido sus dirigentes, los políticos y los oficiales militares. Por primera vez, los líderes y las élites de la ocupación hablan de la destrucción del Tercer Templo, del fin y de la liberación”.