Después de lo que llamó “la rendición de ISIS” en Líbano, el secretario general de la organización terrorista libanesa Hezbolá, Hassan Nasrallah, afirmó que “ISIS debía destruir nuestra región y entregarla completamente a EE.UU. e Israel”.
El cabecilla de la organización terrorista libanesa Hezbolá, Hassan Nasrallah, transmitió el lunes un discurso en la cadena de televisión Al-Manar, en la que declaró “la victoria de la organización en la guerra contra ISIS a lo largo de la frontera siria”. Durante su discurso, Nasrallah también atacó al primer ministro Benjamín Netanyahu, diciendo que “Netanyahu y los altos funcionarios israelíes son los que están llorando hoy por ISIS en Siria e Irak”.
El Ejército libanés anunció ayer un alto al fuego en su ofensiva contra el grupo jihadista Estado Islámico en las zonas limítrofes con Siria. El alto el fuego entró en vigor y tiene como objetivo “allanar la vía a la última fase de las negociaciones para la liberación de los nueve militares libaneses secuestrados por el Estado Islámico en 2014”, según un comunicado.
Mientra tanto, ISIS abandonó la frontera siria con el Líbano tras un acuerdo con Hezbolá. Los combatientes del grupo terrorista abandonaron la zona de Al Qalamún Occidental, en la frontera de Siria con el Líbano, por un acuerdo alcanzado con el movimiento chií libanés Hezbolá, que lucha contra los jihadistas junto a las tropas sirias.
Tanto el Centro de Información de Guerra de Hezbolá como el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmaron que los jihadistas salieron hoy de Al Qalamún Occidental, a través del cruce de Sheij Ali, en dirección a la provincia de Deir al Zur (este), que está controlada casi totalmente por ISIS.