En Gaza declaran que murió el decimoséptimo palestino el lunes después de recibir un disparo el viernes durante las violentas protestas convocadas por Hamás.
De los dieciséis anteriores atacantes palestinos que murieron, al menos diez fueron confirmados como terroristas, y cinco eran parte del ala militar de Hamás.
El palestino muerto del lunes, Faris al-Raqib, de 29 años, recibió un disparo al este de Khan Yunis en el sur de Gaza, afirmó el Ministerio de Salud de Gaza.
En una declaración, el grupo terrorista Jihad Islámica reclamó que Raquib era miembro, pero afirmó que no portaba un arma cuando recibió un disparo.
El ejército israelí abrió fuego solo cuando era necesario contra aquellos palestinos que intentaron dañar la valla e infiltrarse en Israel, así como a los que intentaron abrir fuego contra los soldados israelíes.
El domingo, el líder de Hamás, Yahya Sinwar, amenazó a Israel con que «los desempleados que no tienen trabajo en Gaza han encontrado trabajo en sus fronteras, quemar su equipo y disparar desde la distancia».
Hamás opta repetidamente por invertir millones en infraestructura terrorista, en lugar de en condiciones sanitarias, educación, atención médica y empleo para los ciudadanos de Gaza.
Sinwar también dijo que la violencia de Gaza «continuarán y no se detendrán hasta que abramos las fronteras en el momento correcto… No hay paz con el enemigo y ninguna experiencia o plan nos hará decidir hacer las paces con él».