Un conductor de autobús resultó herido de forma leve cuando su vehículo fue atacado a tiros por palestinos armados mientras transportaba a un grupo de israelíes que visitaban la Tumba de José en Nablús, Judea y Samaria, sin coordinación con las autoridades militares. El incidente ocurrió durante la noche del martes al miércoles.
Medios hebreos informaron que el conductor dejó al grupo en el sitio religioso y fue atacado mientras salía del área. En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) enviaron tropas para rescatar tanto a los peregrinos como al conductor del autobús.
El ejército israelí declaró que los visitantes fueron entregados a la policía para ser interrogados. Según la policía, 19 personas, incluyendo siete menores y el conductor del autobús, fueron arrestadas por ingresar sin autorización a Nablús, una zona bajo control de la Autoridad Palestina.
La policía señaló que los detenidos serán investigados por violar la orden militar que prohíbe la entrada a estas áreas. «Tras la investigación, se decidirá si se solicita una prórroga de su detención», mencionaron en un comunicado.
El organismo policial recordó que ingresar a zonas bajo la Autoridad Palestina supone un «grave riesgo para la vida y está prohibido por ley». Además, identificaron a los hombres como miembros de la secta haredí Shuvu Bonim, liderada por el rabino Eliezer Berland, condenado anteriormente por delitos sexuales y fraude.
La semana pasada, otros miembros de la secta fueron atacados en circunstancias similares durante una visita no autorizada a la Tumba de José. En junio, una situación similar llevó a las FDI a desplegar tropas para recuperar a israelíes que ingresaron sin permiso.
Antes de los conflictos iniciados el 7 de octubre de 2023, las visitas mensuales al santuario se realizaban bajo protección militar, a menudo generando enfrentamientos con palestinos locales. Estas incursiones son criticadas por algunos como provocaciones innecesarias que ponen en peligro a soldados y civiles.
La Tumba de José, ubicada en el Área A de Judea y Samaria y bajo control de la Autoridad Palestina, sigue siendo un punto de tensión. Aunque el lugar tiene importancia religiosa para algunos, el ejército israelí entra regularmente, pese a la oposición palestina.
El rabino Berland, de 86 años, ha cumplido penas de prisión por diversos delitos y enfrentó acusaciones relacionadas con asesinatos atribuidos a su secta, aunque fue liberado posteriormente.