Quince integrantes del personal internacional de las Naciones Unidas permanecieron encerrados en el complejo de la ONU en Saná, la capital de Yemen, tras una intervención de las autoridades hutíes el sábado, informó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric. La acción mantuvo al personal confinado hasta que se pudieron restablecer las libertades dentro del recinto.
Según Dujarric, ahora el personal puede desplazarse libremente por las instalaciones y ha retomado contacto con sus familias y con otras agencias de la ONU. Agregó: “Esperamos que sean libres de abandonar el complejo lo antes posible”. La declaración subraya la intención de normalizar la situación tras días de restricción.
Dujarric indicó que cinco miembros del personal yemení, quienes también estaban retenidos en el complejo desde el sábado, han sido puestos en libertad. Esta medida se suma a la liberación parcial de los empleados internacionales y marca un paso hacia la resolución del incidente.
El portavoz explicó que 53 miembros adicionales del personal de la ONU continúan detenidos de manera arbitraria por los hutíes, algunos desde 2021. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sostuvo conversaciones con los ministros de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Irán y Omán el lunes para tratar la situación de estas detenciones, según Dujarric.
Los hutíes, aliados de Irán, han ejercido control sobre gran parte de Yemen, incluida la capital Saná, desde su ascenso al poder entre 2014 y comienzos de 2015. La ONU ha rechazado de manera constante las denuncias de los hutíes que acusaban al personal y a las operaciones de espionaje. Dujarric calificó la semana pasada esas acusaciones como “extremadamente preocupantes”.
