Las autoridades australianas anunciaron anoche (domingo) que el número de personas asesinadas en el ataque terrorista antisemita en la playa de Bondi, en Sídney, aumentó a 15.
Esta es la peor masacre que ha vivido Australia en 30 años, desde el tiroteo masivo en la isla de Tasmania en 1996, en el que murieron 35 personas.
La policía de Sídney declaró que los dos terroristas eran padre e hijo: Sajid Akram, de 50 años, quien murió, y su hijo Naveed Akram, de 24, quien resultó gravemente herido. Según la policía, el padre, Sajid, tenía licencia para poseer seis armas. Los agentes encontraron una bandera de ISIS en el vehículo de los terroristas.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, describió el ataque como “un acto de pura maldad” dirigido contra los judíos australianos: “Dedicaremos todos los recursos necesarios para responder a este ataque”.
Mi gobierno seguirá apoyando a los judíos australianos para erradicar toda expresión de antisemitismo. Posteriormente, visitó el lugar del ataque y depositó una ofrenda floral.
Hasta el momento se han revelado los nombres de siete de las 15 personas asesinadas en el ataque:
El rabino Eli Schlanger, un emisario de Jabad en Sídney, de 41 años, quien fue uno de los organizadores del evento festivo en Bondi Beach con motivo de la festividad de Janucá; el sobreviviente del Holocausto Alex Kleytman, de 87 años, cuya esposa declaró que fue asesinado cuando intentó protegerla; Tibor Weizmann, quien también recibió un disparo al proteger a su esposa, que sobrevivió; Dan Elkayim, de 27 años, ciudadano judío francés que emigró a Sídney hace aproximadamente un año; el rabino Yaakov Halevi Levitan, quien también fue emisario de Jabad; Reuben Morrison, de 62 años, originario de la Unión Soviética y miembro de la comunidad de Jabad en Australia; Marika Pogany, de 82 años, y Matilda, de 10 años, cuya familia no aceptó publicar su apellido.
Según las autoridades, otras 42 personas resultaron heridas en el tiroteo, 11 de ellas en estado grave. Entre los heridos graves se encuentran dos policías.
Mientras tanto, la Dirección general de Seguridad Nacional (DSN) emitió una advertencia a los israelíes en el extranjero, en la que señaló que “la experiencia previa demuestra que existe la preocupación de que simpatizantes del terrorismo actúen inspirados por el suceso”. La organización recomendó tomar las siguientes precauciones: evitar asistir a eventos multitudinarios sin seguridad, especialmente en sinagogas, casas de Jabad, fiestas de Janucá y similares; mantenerse alerta en los alrededores de lugares judíos o israelíes; e informar a las fuerzas de seguridad si se detecta algo inusual.
