Fuentes de seguridad israelíes dijeron al Wall Street Journal que los grupos terroristas en Gaza han reabastecido sus reservas de cohetes. Los grupos terroristas tienen ahora el mismo número de cohetes que tenían antes de los ataques de mayo contra civiles israelíes. En el curso de esos ataques, Hamás y la Jihad Islámica dispararon más de 700 cohetes contra Israel, destruyendo varias viviendas, hiriendo a docenas y matando a cuatro personas.
Según el informe del WSJ, los grupos terroristas recibieron misiles de contrabando y de producción local. Muchos misiles están hechos de materiales de fácil acceso, como tuberías y explosivos básicos.
Kobe Michael, miembro de alto rango del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Tel Aviv, advirtió al WSJ que Hamás estaba “jugando con fuego”.
“No solo se están arriesgando a sí mismos y a su liderazgo militar… sino también a la población de Gaza”, dijo.
En el informe también se señala que hay unos 10.000 misiles en sus reservas, la mayoría de los cuales son de corto y mediano plazo, aunque cientos de ellos pueden caer sobre población israelí civil.
El mes pasado, el líder de la Jihad Islámica Ziad al-Nahala predijo que este verano comenzaría una guerra entre Israel y Gaza debido a la intención de “desarmar la resistencia en Gaza”.