Fox News cita un informe de la agencia de noticias Media Line según el cual al menos 63 niños han nacido desde el 2003 a través de la fertilización in Vitro con esperma contrabandeado por terroristas árabes detenidos en prisiones israelíes.
Un caso presentado como ejemplo es el de Ra’fat Al-Qarawi, que cumple una condena de 15 años de prisión por disparar contra residentes judíos de Judea y Samaria. Usó esperma que logró sacar de la carcel en una lata de galletas, para engendrar un hijo en 2013. El hermano de Al-Qawari, Mohammed, dijo que la esposa de Ra’fat había sufrido tres abortos involuntarios antes de optar por el método de contrabando.
Mohammed Al-Qarawi dijo que las autoridades israelíes prohibieron a la pareja las visitas conyugales durante 18 meses después de enterarse del niño. «Querían hacerse una prueba de ADN para confirmar si el bebé era realmente de mi hermano, pero él se negó y el asunto desapareció», dijo.
La portavoz del Servicio de Prisiones de Israel, Hana Herbst, dijo a The Media Line que el IPS verifica cada objeto que entra o sale de la cárcel.
«Cualquier intento de contrabando ilegal es tratado por medios disciplinarios o administrativos», dijo.
Issa Qaraqe, funcionario de la AP responsable de «asuntos de prisioneros», describió la práctica como una «revolución» que ayuda a los prisioneros a «esforzarse por mantener las familias, y este es un gran desafío teniendo en cuenta la dura realidad dentro de las prisiones israelíes».
Los tratamientos se llevan a cabo en las esposas de los presos con el permiso del consejo religioso de la Autoridad Palestina. Un centro de fertilidad en la ciudad de Shechem realiza el procedimiento de $ 3,000 sin costo, pero requiere dos parientes de cada lado de la familia para verificar la identidad del padre.