Los zapadores del ejército detonaron un dispositivo explosivo operado por teléfono celular que fue plantado por musulmanes de la Autoridad Palestina a la entrada del sitio sagrado de la tumba de José en la ciudad de Shjem la mañana del martes, antes de una visita de aproximadamente 1.000 judíos, dijo el ejército.
No hubo heridos ni daños significativos causados por la explosión controlada, y la peregrinación al santuario continuó según lo planeado, dijo un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Los 1.000 judíos fueron acompañados a la tumba de José, que fue el sitio del entierro del patriarca bíblico, por soldados de las FDI, guardias fronterizos y agentes de la policía de Israel, dijo el ejército.
Según los las fuerzas de seguridad, cuando el grupo abandonaba la zona, los árabes locales comenzaron a lanzar piedras contra las tropas y los autobuses, sin causar heridos, pero sí daños leves a los vehículos.
Uno de los atacantes fue arrestado, dijo el ejército.
En otras partes de Judea y Samaria, las tropas de las FDI arrestaron a 10 sospechosos árabes en redadas previas al amanecer. Dos pistolas de propiedad ilegal fueron confiscadas por soldados israelíes en la ciudad de Silwad, al noreste de Ramallah.
En el pasado, los residentes árabes de Shjem atacaron a los grupos que visitaban el sitio con rocas, cócteles Molotov y fuego de rifles.
Como resultado, aquellos interesados en visitar el sitio requieren una escolta militar.
El grupo izquierdista de derechos humanos B’Tselem ha condenado la práctica rutinaria, diciendo que “Israel ha preferido el interés de los fieles judíos sobre los derechos de los residentes palestinos, su seguridad, y su rutina diaria”.
En agosto, dos árabes de la Autoridad Palestina fueron heridos de bala por las tropas israelíes que estaban protegiendo a los fieles judíos que visitaban la Tumba de José.
En octubre de 2015, una turba islámica atacó el lugar incendiándolo. Fue restaurado y reabierto unas semanas más tarde.