Qatar y Turquía aceptaron recibir a los convictos palestinos liberados y deportados a Egipto como parte del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, según informaron dos funcionarios a *The Times of Israel*. Israel exigió que los palestinos culpables de los crímenes más graves no fueran liberados en Gaza ni Judea y Samaria.
Egipto recibió inicialmente a 70 de estos convictos en El Cairo. Turquía acordó acoger a 15 de ellos, mientras que Qatar planea recibir al resto, aunque las conversaciones para incluir a un tercer país están en curso, según un funcionario regional y un diplomático árabe. Las decisiones sobre el destino de los convictos se toman en coordinación con Israel.
Turquía y Qatar han acogido previamente a miembros destacados de Hamás, con Qatar funcionando como un centro de negociaciones entre Israel y el grupo. El acuerdo estipula la liberación de 1.904 terroristas palestinos presos, incluidos 737 con cadenas perpetuas, a cambio de 33 rehenes israelíes, entre ellos mujeres, niños y personas mayores o enfermas. Hasta ahora, Hamás ha liberado a siete rehenes, mientras que Israel ha excarcelado a 290 terroristas palestinos presos, incluidos 121 que cumplían cadena perpetua.
La segunda fase del acuerdo, que aún no ha comenzado, podría incluir la liberación de rehenes más jóvenes y soldados israelíes, por quienes Hamás exigiría mayores concesiones. Según la emisora *Kan*, Hamás prometió a las familias de los líderes convictos Marwan Barghouti y Ahmad Saadat que estos serían liberados en futuras negociaciones. Sin embargo, Israel ha descartado la liberación de Barghouti, figura política influyente entre los palestinos.
Barghouti, detenido en 2002, cumple cinco cadenas perpetuas por planear ataques durante la Segunda Intifada que dejaron cinco israelíes muertos. Líder de Tanzim, una rama de Fatah, es popular entre los jóvenes palestinos y considerado un posible sucesor de Mahmud Abbas en futuras elecciones. Por su parte, Saadat, líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, fue condenado a 30 años de prisión por planificar el asesinato del ministro israelí Rehavam Ze’evi en 2001.
Hamás, que controla Gaza desde que desplazó a la Autoridad Palestina (AP) en 2007, busca afianzar su poder en Judea y Samaria tras la eventual salida de Abbas. Este último, líder de la AP, ha evitado celebrar elecciones desde 2006, en medio de temores de perder frente a Hamás. Observadores señalan que Abbas canceló las elecciones legislativas de 2021, alegando restricciones israelíes en Jerusalén Oriental. Su mandato, oficialmente concluido en 2009, sigue extendido mientras enfrenta críticas internas.