Las 15 víctimas de la masacre en un evento de Janucá en la playa de Bondi, en Sídney, Australia, tienen entre 10 y 87 años, según Chris Minns, primer ministro de Nueva Gales del Sur.
En una rueda de prensa, Minns afirma que 42 personas siguen hospitalizadas tras el tiroteo. Dos de ellos son policías heridos.
El primer ministro Anthony Albanese, hablando después de Minns, califica el ataque como un “acto de pura maldad, un acto de antisemitismo, un acto de terrorismo en nuestras costas”.
El tiroteo “dirigido deliberadamente a la comunidad judía en el primer día de Janucá”, dice, calificándolo como “un día oscuro en la historia de nuestra nación”.
