Israel condenó el martes como políticamente motivada y discriminatoria una decisión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas que determinó que los productos israelíes fabricados en comunidades judías de Judea y Samaria, el este de Jerusalén y los Altos del Golán, deben ser etiquetados como tales.
El fallo, que el máximo tribunal de la Unión Europea había emitido ese mismo día, sirve como “una herramienta en la campaña política contra Israel”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado. “Todo el objetivo del fallo es individualizar y aplicar un doble estándar contra Israel”.
Hay más de 200 disputas territoriales en todo el mundo, pero el tribunal europeo nunca se ha pronunciado sobre ninguna de ellas, dijo el ministerio. “El fallo de hoy es tanto político como discriminatorio contra Israel”, denunció.
La sentencia del martes, dictada por 15 jueces de la Gran Sala del Tribunal de Luxemburgo, “disminuye las posibilidades de alcanzar la paz”, declaró el ministerio.
“Juega a favor de la Autoridad Palestina, que sigue negándose a entablar negociaciones directas con Israel, y envalentona a los grupos radicales antiisraelíes que avanzan y piden boicots contra Israel y niegan su derecho a existir”.
Según el tribunal luxemburgués, “los productos alimenticios originarios de los territorios ocupados por el Estado de Israel deben llevar la indicación de su territorio de origen, acompañada, en el caso de que procedan de un asentamiento israelí en ese territorio, de la indicación de su procedencia”, declaró el tribunal, la máxima instancia judicial de la Unión Europea, en un comunicado de prensa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Yisrael Katz denunció la decisión como “inaceptable tanto moralmente como en principio”, y se comprometió a trabajar con sus colegas de la Unión Europea “para impedir la aplicación de esta política gravemente defectuosa, que contradice la posición de Europa de que la resolución del conflicto debe avanzar mediante negociaciones directas e incondicionales, y no a través de sentencias judiciales”.
El viceministro de Asuntos Exteriores Tzipi Hotovely se unió al coro de condena, calificando de políticos e hipócritas a los jueces. Los denominados “asentamientos” son comunidades israelíes que forman parte integral de Israel, y no importa si un producto se fabricó en Tel Aviv o en comunidad de Judea y Samaria, dijo.
“Es lamentable que especialmente en estas horas, durante las cuales los israelíes están amenazados por el fuego de cohetes, la corte europea proporcione a los que odian a Israel un respaldo”, dijo en una declaración, refiriéndose a los más de 180 cohetes que los terroristas de Gaza han estado lanzando contra ciudades israelíes en respuesta a una operación israelí que mató a un alto comandante de la Jihad Islámica el martes por la mañana.
El Ministro de Transporte, Bezalel Smotrich, sugirió que los jueces de Luxemburgo apoyen a los terroristas responsables del bombardeo de cohetes del martes.
“El mismo día en que los enemigos de Israel nos recuerdan su aspiración a destruirnos, y los resultados de escapar del terrorismo y de renunciar al control del territorio, el tribunal europeo se está posicionando a su lado”, dijo en un comunicado.
El director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Yuval Rotem, también intervino en Twitter para sugerir a la corte que “etiquete y condene los cientos de cohetes disparados hoy contra el territorio israelí”.
We strongly reject the discriminatory European Court’s decision, and suggest that the court label and condemn the hundreds of rockets fired into Israeli territory today. pic.twitter.com/JPnwlcY3Ac
— Yuval Rotem 🇮🇱 (@Yuval_Rotem) November 12, 2019
Hasta el martes por la noche, la Oficina del Primer Ministro no emitió una respuesta al fallo del tribunal.
Por el contrario, en noviembre de 2015, cuando la Comisión Europea introdujo por primera vez su controvertida política de etiquetado, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu dijo que “trae recuerdos oscuros” y que “Europa debería avergonzarse de sí misma” por haber tomado una “decisión inmoral”.
Por otra parte, los funcionarios palestinos acogieron con beneplácito el fallo de la Corte e instaron a los países europeos a implementar “lo que es una obligación legal y política”, dijo Saeb Erekat, alto funcionario de la Organización para la Liberación de Palestina, en un comunicado.
“Nuestra demanda no es solo la de un etiquetado correcto que refleje el certificado de origen de los productos procedentes de asentamientos coloniales ilegales, sino también la de la prohibición de esos productos en los mercados internacionales”, añadió.
El Ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al-Malki, elogió el veredicto como “un primer paso importante para la Unión Europea, ya que este importante fallo es una afirmación de la obligación de la UE de respetar y garantizar el respeto del derecho internacional”.