Egipto y Qatar ofrecen alto el fuego prolongado, retiro de fuerzas israelíes de Gaza e intercambio de rehenes por terroristas palestinos presos.
Egipto y Qatar buscan un acuerdo que ponga fin definitivo al conflicto
Una nueva propuesta de alto el fuego ha sido presentada por mediadores egipcios y cataríes, quienes plantean una tregua de entre cinco y siete años, la retirada completa de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Gaza y un intercambio de rehenes israelíes por terroristas palestinos presos, según un alto funcionario palestino citado por la BBC. Esta iniciativa, que busca finalizar formalmente las hostilidades, contempla la liberación de todos los rehenes retenidos por Hamás, aunque no especifica si se incluirán los no israelíes, como un tailandés y un nepalí vivos, así como los cuerpos de dos tailandeses y un tanzano.
Según la misma fuente, Hamás habría expresado una disposición sin precedentes al aceptar entregar el control de Gaza a una entidad palestina acordada, como la Autoridad Palestina o un nuevo órgano administrativo. La BBC reportó que Khalil al-Hayya, jefe negociador del grupo, encabezará una delegación que viajará a El Cairo para profundizar en las consultas. Hasta el momento, el gobierno israelí no ha hecho declaraciones oficiales, pero fuentes vinculadas a las conversaciones señalaron que estas han pasado a una etapa técnica tras intercambios de alto nivel calificados como “constructivos” por Al Jazeera.
Datos clave sobre la tregua propuesta por Egipto y Qatar
- Incluye una tregua de 5 a 7 años y el retiro completo de las FDI de Gaza.
- Se propone un intercambio de rehenes israelíes por terroristas palestinos presos.
- Hamás muestra apertura a ceder el control de Gaza a otra entidad palestina.
- Israel aún no ha emitido una posición oficial sobre la propuesta.
- La iniciativa busca evitar una nueva escalada de la guerra tras fracasos previos.
El 19 de enero de 2025 se aplicó la primera fase de un alto el fuego que permitió la liberación de 33 rehenes israelíes, cinco tailandeses y los restos de ocho ciudadanos israelíes, a cambio de aproximadamente 2,000 terroristas palestinos presos. También se produjo el retiro parcial de las FDI hacia zonas tampón dentro de Gaza, según Reuters. Esta fase permitió aumentar la entrada de ayuda humanitaria y el retorno de miles de palestinos al norte del enclave. No obstante, la falta de avances en la segunda fase, que debía conducir a la retirada total y el fin definitivo de la guerra, provocó que Israel impusiera un bloqueo total a Gaza y reanudara sus ataques aéreos en marzo, dejando más de 400 muertos en un día, según las autoridades sanitarias de Gaza.
Durante marzo, Hamás aceptó liberar a cinco rehenes, entre ellos el estadounidense-israelí Edan Alexander, a cambio de un nuevo alto el fuego y la reanudación de la ayuda humanitaria. Israel, en respuesta, exigió la entrega de 11 rehenes vivos y de la mitad de los restos de rehenes muertos como condición para una tregua de 40 días. Las diferencias en los términos impidieron concretar el acuerdo. Más recientemente, Hamás rechazó otra propuesta israelí, que condicionaba un cese al fuego de 45 días a su desarme, por considerar que no ofrecía garantías sobre el fin de la guerra ni la salida de las fuerzas israelíes.
Israel exige garantías de seguridad y rechaza compromisos permanentes
El gobierno de Benjamin Netanyahu continúa exigiendo la liberación de los 59 rehenes aún retenidos, de los cuales estima que 24 están vivos, según CNN. Israel sostiene que cualquier pacto debe garantizar su seguridad a largo plazo, lo que implica mantener la presión militar sobre Hamás para eliminar su capacidad operativa. Esta postura coincide con el objetivo declarado de eliminar totalmente a Hamás, en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023, donde murieron unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y otras 251 fueron secuestradas, según cifras israelíes.
Desde entonces, la ofensiva militar israelí ha causado más de 50,277 muertos y 114,095 heridos en Gaza, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre civiles y combatientes. Las posiciones enfrentadas de las partes han dificultado las negociaciones. Hamás insiste en una retirada total de las fuerzas israelíes y la reapertura de los cruces fronterizos, mientras Israel solo ha ofrecido pausas temporales vinculadas a liberaciones parciales de rehenes, evitando cualquier compromiso con el fin definitivo de la guerra.
Las mediaciones de Egipto y Qatar, con el apoyo del enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, han permitido mantener los contactos diplomáticos abiertos, aunque sin grandes progresos. En marzo, Egipto propuso la creación de un comité administrativo palestino de tecnócratas para gobernar Gaza, una idea que Hamás respaldó, según Reuters. Este planteamiento buscó abrir una vía para resolver la cuestión del control político del enclave tras el fin de la guerra.
La crisis humanitaria se agrava mientras las negociaciones se estancan
Tras dos meses de relativa calma, la reanudación de los combates en marzo agravó la crisis humanitaria en Gaza. El bloqueo total de ayuda dejó a la población sin acceso a bienes esenciales. La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea y el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Tom Fletcher, condenó la nueva escalada e instó a restablecer urgentemente la asistencia humanitaria, informó Reuters.
En paralelo, la presión social dentro de Israel por la liberación de los rehenes ha aumentado. Sin embargo, las protestas contra el gobierno, lideradas por colectivos que critican la gestión de la guerra, no han modificado la línea dura que sostiene Netanyahu frente a Hamás. El Ejecutivo israelí continúa apostando por la vía militar como eje de su política de seguridad.
La propuesta actual que contemplaría una tregua prolongada representa uno de los intentos más ambiciosos de alcanzar una solución sostenible. A pesar de ello, la ausencia de una respuesta oficial israelí y la necesidad de nuevas consultas en El Cairo indican que las diferencias clave permanecen. Las discusiones siguen trabadas en aspectos centrales como la gobernanza futura de Gaza y las garantías de seguridad exigidas por Israel.