España firmó 46 contratos de defensa con Israel por 1.044 millones de euros desde octubre de 2023, pese a promesas de suspender transacciones.
Contratos de defensa contradicen discurso español
España adjudicó 46 contratos a empresas de defensa israelíes por un total de 1.044.558.955 euros desde el inicio de la guerra en Gaza, desatada el 7 de octubre de 2023 por el ataque terrorista de Hamás contra Israel. Este hecho, revelado por el Centro Delàs de Investigaciones para la Paz a partir de datos de la Plataforma de Contratación del Estado, contradice las declaraciones del presidente Pedro Sánchez, quien afirmó haber suspendido las transacciones de armas con Israel tras la guerra. Los contratos, que incluyen la adquisición de lanzacohetes SILAM por 576,4 millones de euros, misiles Spike por 237,5 millones y sistemas de combate aéreo por 207,4 millones, han intensificado las tensiones diplomáticas entre ambos países. Israel percibe la postura española como sesgada en favor de Hamás y contraria a sus intereses estratégicos.
El ataque de Hamás, denominado “Operación Inundación de Al-Aqsa”, dejó 1.195 muertos, incluidos 815 civiles, y 251 rehenes, marcando el día más mortífero en la historia de Israel. En respuesta, Israel lanzó la “Operación Espadas de Hierro” para neutralizar a Hamás y liberar a los secuestrados. Durante una visita a Israel y el paso de Rafah en noviembre de 2023, Sánchez calificó la respuesta militar israelí como una “matanza indiscriminada” y abogó por el reconocimiento unilateral del Estado palestino. Estas declaraciones provocaron la ira del gobierno de Benjamín Netanyahu, que acusó a Sánchez de legitimar indirectamente el terrorismo de Hamás.
Entre los contratos, destaca la compra a IMI Systems de 5 millones de balas de 9 mm Parabellum para la Guardia Civil por 5,4 millones de euros en abril de 2025. Tras protestas de Sumar, socio de coalición del PSOE, Sánchez ordenó cancelar este acuerdo, lo que desató una condena del Ministerio de Exteriores israelí. Este organismo acusó a España de “sacrificar consideraciones de seguridad por fines políticos” y de alinearse “del lado equivocado de la historia”. Otros contratos relevantes incluyen acuerdos con Rafael Advanced Defense Systems y Elbit Systems, empresas clave en la industria militar israelí.
El Ministerio de Defensa español justificó las compras argumentando que la tecnología israelí es insustituible y que algunos contratos derivan de acuerdos previos al conflicto. Sin embargo, el Centro Delàs cuestionó esta explicación, señalando que las adjudicaciones contradicen el compromiso de Sánchez de suspender el comercio armamentístico con Israel. Además, en noviembre de 2023, Nammo Palencia exportó municiones a Israel por 987.000 euros, lo que refuerza las críticas sobre la incoherencia del gobierno español.
Datos clave de los contratos de defensa España-Israel
- Valor total: 1.044.558.955 euros en 46 contratos desde octubre de 2023.
- Contrato principal: Lanzacohetes SILAM por 576,4 millones de euros.
- Misiles Spike: Adquiridos por 237,5 millones de euros.
- Sistemas de combate aéreo: Contratos por 207,4 millones de euros.
- Cancelación polémica: Compra de 5,4 millones en balas anulada en abril de 2025.
Tensiones diplomáticas alcanzan su punto más bajo
Las relaciones entre España e Israel se deterioraron significativamente desde octubre de 2023. La embajada israelí en Madrid condenó las declaraciones de figuras de Sumar, como Ione Belarra, quien acusó a Israel de cometer “crímenes de guerra” y un “genocidio planificado”. Israel instó a Sánchez a desautorizar estas posturas, calificándolas de “inmorales” y de apoyo implícito al terrorismo. España se convirtió en el primer país europeo señalado por Israel por su postura en la guerra, en contraste con el respaldo más firme de Alemania y Francia a Israel.
En mayo de 2024, España, junto con Irlanda y Noruega, reconoció el Estado palestino, un paso que elevó las tensiones. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, acusó a Sánchez de ser “cómplice de incitar al genocidio judío” y de apoyar a Hamás. España, a través de su ministro José Manuel Albares, calificó estas declaraciones de inaceptables y prometió una respuesta “firme y serena”. Como resultado, Israel retiró a su embajadora en Madrid, y el puesto permanece vacante, con el nuevo embajador, Zvi Vapni, aún sin incorporarse en 2025.
En octubre de 2024, Israel acusó a España de ser un “paraíso para sembrar el odio” tras un acto en Madrid que conmemoraba el ataque de Hamás. Este incidente agravó el deterioro de las relaciones bilaterales. Además, la decisión de España de sumarse en junio de 2024 a la causa sudafricana contra Israel en la ONU por presunto genocidio consolidó la percepción israelí de España como un actor hostil.
El gobierno español ha intentado equilibrar su postura condenando los ataques de Hamás y reconociendo el derecho de Israel a defenderse, mientras aboga por la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y una conferencia internacional para un Estado palestino.