Armin Papperger, presidente del Consejo Ejecutivo de Rheinmetall AG, declaró el 13 de julio de 2025 al diario alemán Bild que la empresa mantiene negociaciones avanzadas con el gobierno federal para la entrega de entre 6.000 y 7.000 vehículos de combate. El objetivo consiste en equipar varias brigadas estructuradas recientemente, como parte del plan de modernización y aumento de la preparación operativa de la Bundeswehr.
El plan de adquisiciones contempla plataformas como el tanque Leopard 2, el vehículo de combate de infantería Puma y el transporte blindado Boxer 8×8. Papperger señaló que la ampliación de la demanda nacional podría generar contratos por hasta €70.000 millones durante los próximos doce meses. Este monto corresponde únicamente a adquisiciones previstas desde Alemania, sin incluir exportaciones u otros proyectos internacionales en curso.
La decisión se inscribe en la respuesta estructural de Alemania a las amenazas geopolíticas crecientes tras la invasión rusa a Ucrania en 2022. Desde entonces, el gobierno federal ha reorientado su política de defensa, pasando de una postura limitada a una expansión operacional compatible con las directrices de la OTAN. El aumento de blindados permitiría conformar nuevas brigadas capaces de desplegarse rápidamente y sostener operaciones bajo el concepto de disuasión en Europa Oriental.
El inventario alemán actual incluye 313 tanques de batalla principales, divididos entre 209 Leopard 2A5/A6 y 104 Leopard 2A7V. La Bundeswehr opera además 680 vehículos de combate de infantería, entre ellos 258 Marder 1A3/A4, 72 Marder 1A5 y 350 Puma. Los vehículos blindados de transporte alcanzan los 802, de los cuales 112 son de orugas (75 Bv-206S y 37 M113) y 690 de ruedas (331 Boxer y 359 TPz-1 Fuchs). La nueva adquisición reemplazará sistemas obsoletos y ampliará la capacidad operativa exigida por la OTAN.
El Leopard 2A8 constituye la versión más reciente de la serie Leopard 2. Incorpora protección activa Trophy de fabricación israelí, mejoras en resistencia contra minas e IED, óptica avanzada y mayores niveles de supervivencia. Está armado con un cañón de 120 mm de ánima lisa y fue concebido para enfrentar combates de alta intensidad entre fuerzas convencionales, con enfoque en movilidad, blindaje y potencia de fuego.
El Puma, desarrollado por Rheinmetall y Krauss-Maffei Wegmann, integra tecnología de redes, blindaje modular y un cañón automático MK30-2/ABM de 30 mm. Está diseñado para trasladar infantería mecanizada y brindar apoyo de fuego directo en escenarios convencionales y asimétricos. Pertenece a la nueva generación de blindados sobre orugas en servicio con el Ejército alemán.
El Boxer 8×8, producido por el consorcio ARTEC, se basa en una arquitectura modular que permite adaptarlo a múltiples funciones como transporte, comando, evacuación médica o apoyo de fuego. Con 331 unidades en servicio, la Bundeswehr lo utiliza como componente clave de sus capacidades blindadas sobre ruedas. Rheinmetall participa como socio industrial central en su fabricación.
El aumento de adquisiciones responde al crecimiento sostenido del presupuesto alemán en defensa. Desde 2022, Berlín ha asignado un fondo especial de €100.000 millones para modernizar su ejército. Para 2025, se estima que el presupuesto alcanzará €85.000 millones, con planes aprobados para elevar progresivamente el gasto militar hasta un 5 % del PIB. Esto convertiría a Alemania en el mayor financiador militar de la OTAN en Europa.
El gobierno planea también ampliar su personal militar activo de 180.000 a más de 200.000 efectivos para 2030. Además, prevé aumentar las inversiones en producción de municiones, defensa antimisiles, logística y capacidades cibernéticas. Las autoridades alemanas consideran plausible una agresión rusa directa contra territorio de la OTAN en un plazo de cinco a ocho años, por lo que priorizan el rearme como medida preventiva para cumplir los compromisos operativos de defensa colectiva establecidos por la Alianza Atlántica.