El teniente coronel (res.) Adv. Maurice Hirsch, exfiscal militar en Judea y Samaria y actual miembro destacado del Centro de Seguridad y Asuntos Exteriores de Jerusalén, reveló en una entrevista con Arutz Sheva – Israel National News que 160 de los 250 terroristas condenados liberados en el reciente acuerdo de rehenes salieron de prisión convertidos en millonarios. Explicó que, durante los años de encarcelamiento, estos individuos acumularon grandes sumas de dinero provenientes de los pagos salariales otorgados por la Autoridad Palestina (AP).
Según Hirsch, dichos pagos no responden a una práctica ocasional, sino a una disposición legal promovida por el propio presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. “La Autoridad Palestina paga a cada terrorista un salario mensual, que aumenta cuanto más tiempo están en prisión. Los que ingresaron a prisión en 2000-2001 han acumulado millones con estos pagos. Reciben 8.000 shekels al mes, una suma enorme para los estándares de la Autoridad Palestina”, explicó.
El exfiscal recordó que, bajo una política israelí hoy anulada, se permitía que la Autoridad Palestina transfiriera a los presos por terrorismo sumas mayores que las destinadas a otros reclusos. Mientras tanto, los salarios de estos prisioneros se acumulaban en cuentas bancarias abiertas mediante la intermediación de la Cruz Roja, que facilitaba los datos financieros a la Autoridad Palestina. Este mecanismo permitió que muchos de ellos se convirtieran en millonarios al recuperar la libertad.
Hirsch detalló que en 2006 los salarios aumentaron de forma considerable y que en 2011 se produjo un incremento del 300 %. “Millones fluyeron hacia estos terroristas cada mes. El ministro de Defensa, israelí publica informes anuales sobre los pagos de la Autoridad Palestina a los terroristas, que ascienden a 500-600 millones de shekels, sin incluir los salarios pagados a las familias de los terroristas muertos”, precisó.
El exfiscal subrayó la lógica interna del sistema y la calificó de absurda. “En el momento en que un terrorista ingresa a prisión, la Autoridad Palestina lo clasifica como empleado. Cuanto más largo sea el ‘empleo’, mayor será su experiencia y el salario aumentará con los años. Es importante tener en cuenta que no hay distinción entre un terrorista que comete un asesinato de Fatah, Hamás o la Yihad Islámica. Cada terrorista es considerado un empleado de la Autoridad Palestina”.
De acuerdo con su revisión, 160 de los liberados en el actual acuerdo emergieron como millonarios de pleno derecho. “Los terroristas veteranos, que reciben los salarios más altos desde 2011, acumularon más de un millón de shekels cada uno, y no termina. Los terroristas reciben una subvención de liberación por valor de decenas de miles de dólares, además de que los encarcelados por más de diez años tienen derecho a un trabajo garantizado en la Autoridad Palestina con un salario alto”, afirmó Hirsch. Según señaló, esta práctica ha permitido que el alto funcionariado de la Autoridad Palestina esté compuesto cada vez más por exterroristas liberados.
Agregó que una encuesta anterior mostró que la Autoridad Palestina cuenta con más generales de división que el Ejército de los Estados Unidos, debido al elevado número de liberados que califican para dicho rango.
Hirsch también dirigió críticas a Israel, argumentando que este sistema fue posible gracias a decisiones adoptadas por el propio gobierno israelí. “Este es el resultado del Protocolo de París en los Acuerdos de Oslo. Acordamos transferirles impuestos para comprar la paz, pero en lugar de eso, la Autoridad Palestina usó ese dinero para asesinar judíos. Si hubiéramos mostrado un poco de coraje y hubiéramos detenido esto hace 14 años, inmediatamente después de que se descubriera, la paz podría haberse materializado en lugar de colapsar”.
Añadió que, en lugar de actuar, “vimos las violaciones y nos hicimos de la vista gorda, pasamos por alto que la OLP nunca cambió su estatuto, permitió la incitación en las escuelas y los pagos a terroristas. Todo fue violado y permanecimos en silencio porque nunca insistimos en que cumplieran con sus compromisos”.
Hirsch concluyó su declaración con una advertencia: “Si no insistimos en cada pequeño detalle del acuerdo actual, pronto nos encontraremos en otra guerra. Si no insistimos en que se devuelva hasta el último rehén y se desarme Hamás, nos encontraremos frente a Hamás al igual que ahora nos enfrentamos a la Autoridad Palestina que recompensa y alienta el terror”.