El B-21 Raider se presentó públicamente el 2 de diciembre de 2022 como parte de la futura flota de bombarderos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, junto con los B-52 modernizados.
Presentación, gestión del programa y avances clave del diseño B-21
El programa quedó bajo la gestión de la Oficina de Capacidades Rápidas de la Fuerza Aérea, dirigida por el subsecretario de Adquisiciones y el secretario del arma. La directora ejecutiva de Northrop Grumman, Kathy Warden, destacó reducción de tamaño respecto al B-2 Spirit, sin dimensiones oficiales publicadas.
Warden añadió que los principales avances se concentran en la arquitectura interna y en el alcance operativo del aparato. La Fuerza Aérea define al B-21 como bombardero de “sexta generación”, con baja observabilidad y capacidad de penetrar en entornos de alta amenaza. El documento técnico destaca uso de arquitectura abierta como principio de diseño, con fin de facilitar futuras modernizaciones competitivas. La ficha oficial establece inventario mínimo de 100 unidades y costo medio de adquisición de $692 millones en valores de 2022.
El segundo avión de pruebas llegó a la base Edwards el 11 de septiembre de 2025 para ampliar la campaña de ensayos y el entrenamiento de sostenimiento. La Fuerza Aérea asignó a Edwards, en California, la conducción de las pruebas, y a Tinker, en Oklahoma, la planificación de grandes trabajos de mantenimiento. El plan de bases designó a Ellsworth, en Dakota del Sur, como primera base operativa principal y sede de la unidad de instrucción.

Whiteman, en Misuri, y Dyess, en Texas, quedaron determinadas como ubicaciones preferentes para unidades adicionales en el futuro. El esquema de armamento del B-21 contempla combinación de municiones de ataque directo y a distancia. Dentro del programa nuclear en curso, está prevista la integración de la nueva bomba B61-13, anunciada por el Departamento de Defensa el 27 de octubre de 2023, destinada a ofrecer opciones adicionales contra blancos duros o de gran extensión.
Puntos clave de costos, inventario y bases operativas
- Costo medio de adquisición: $692 millones en valores de 2022.
- Inventario mínimo establecido: 100 unidades según ficha oficial.
- Ellsworth designada como primera base operativa y unidad de instrucción.
- Whiteman y Dyess determinadas como ubicaciones preferentes futuras.
- Edwards con pruebas asignadas y Tinker con mantenimiento mayor planificado.
Capacidades, armamento y principios de arquitectura abierta del B-21
La Fuerza Aérea define al B-21 como bombardero de “sexta generación” con baja observabilidad y capacidad de penetrar entornos de alta amenaza. El documento técnico resalta arquitectura abierta como principio de diseño, con propósito de facilitar futuras modernizaciones competitivas y reducir riesgos de integración. La Fuerza Aérea mantiene en reserva los datos relativos al alcance, la carga útil y las dimensiones del aparato, mientras el programa nuclear en curso prevé integración de armamento específico.
El esquema de armamento del B-21 contempla municiones de ataque directo y a distancia. Dentro de ese programa nuclear, la nueva bomba B61-13, anunciada por el Departamento de Defensa el 27 de octubre de 2023, ofrecerá opciones adicionales contra blancos duros o de gran extensión. También se incorporará el misil de crucero de largo alcance AGM-181 LRSO, con empleo previsto tanto por los B-52 modernizados como por el propio B-21 conforme a la planificación oficial.

El programa prevé que el B-21, junto con los B-52 modernizados, constituya la columna vertebral de la futura fuerza de bombarderos, con capacidad para operar en modo tripulado o no tripulado. Además, prevé integración en familia de sistemas que abarca reconocimiento, ataque electrónico, comunicaciones y otras funciones estratégicas. La Fuerza Aérea no publicó dimensiones oficiales y conserva en reserva datos de alcance y carga útil para preservar ventajas de baja observabilidad.
El contrato de ingeniería y fabricación se adjudicó a Northrop Grumman el 27 de octubre de 2015 tras proceso competitivo. Entre socios industriales se encuentran Pratt & Whitney, Janicki Industries, Collins Aerospace, GKN Aerospace, BAE Systems y Spirit AeroSystems. La Fuerza Aérea resalta que la arquitectura abierta del diseño busca reducir riesgos de integración y facilitar incorporación de futuras actualizaciones conforme evolucione el entorno de amenazas, con enfoque explícito en sostenimiento y modernización.
Cronología de pruebas, producción inicial y planificación industrial
Después del vuelo inaugural, la campaña de pruebas en Edwards continuó con vuelos adicionales en enero de 2024 bajo supervisión del Centro de Pruebas de la Fuerza Aérea y del 412.º Ala de Pruebas, dentro de la Fuerza de Pruebas Combinada del B-21. La llegada del segundo avión de ensayo en septiembre de 2025 fortaleció capacidades de certificación y la formación técnica del personal de sostenimiento, con continuidad de ensayos conforme a distribución operativa ya establecida por la Fuerza Aérea.
El Pentágono autorizó producción a baja cadencia en la fase final de 2023, decisión confirmada el 23 de enero de 2024 por el responsable de Adquisiciones del Departamento de Defensa. Para el 21 de octubre de 2025, Northrop Grumman proyectaba firma del contrato correspondiente al tercer lote de producción de baja cadencia y la adquisición anticipada de componentes del quinto lote, prevista para el cuarto trimestre de 2025, con foco en consolidación y preparación industrial.

Estas acciones se desarrollan en paralelo a conversaciones con la Fuerza Aérea orientadas a acelerar la fabricación mediante fondos adicionales. El último hito oficial comunicado corresponde a incorporación del segundo avión de ensayo en la campaña de vuelos en Edwards el 11 de septiembre de 2025, junto con previsiones industriales del 21 de octubre de 2025 destinadas a consolidar el tercer lote de producción de baja cadencia y preparar el quinto mediante aprovisionamiento anticipado según planificación.
La distribución operativa asignó a la base Edwards la conducción de pruebas y a Tinker la planificación de grandes trabajos de mantenimiento. Ellsworth quedó designada como primera base operativa principal y sede de la unidad de instrucción, mientras Whiteman y Dyess se determinaron como ubicaciones preferentes para unidades adicionales. Este esquema acompaña las metas de inventario mínimo de 100 unidades y costo medio de adquisición de $692 millones en valores de 2022 para la flota prevista.
