Haytham Ali Tabatabai, jefe del Estado Mayor de Hezbolá asesinado por Israel en un bombardeo en Beirut el domingo, desempeñó un papel esencial en los intentos del grupo terrorista por reorganizar sus estructuras tras las graves pérdidas sufridas en su última guerra contra el Estado de Israel.
Según The Wall Street Journal, Tabatabai concentró sus esfuerzos en restablecer las capacidades militares de Hezbolá en el sur del Líbano, pese al alto el fuego firmado en noviembre de 2024, que ordenaba su retirada al norte del río Litani y exigía al gobierno libanés el desarme del grupo terrorista.
El pacto puso término a un año de enfrentamientos que comenzó con el ataque de Hezbolá contra Israel el 8 de octubre de 2023. Tras esa guerra, Tabatabai organizó el reemplazo de los miles de combatientes caídos, promovió el entrenamiento de nuevos mandos y dispuso que las unidades operaran en células reducidas para resistir mejor en futuros choques con Israel, informó el Journal.
El asesinato de Tabatabai siguió a doce meses de ataques aéreos casi diarios de Israel sobre el sur del Líbano, junto con acusaciones de que Hezbolá continúa activo en la zona contraviniendo las condiciones del alto el fuego. El acuerdo autoriza respuestas inmediatas de Israel, pero los conflictos de largo alcance deben ser tratados por un comité internacional.
La tregua ordenó también la retirada completa del ejército israelí del sur libanés, aunque mantiene tropas en cinco puntos estratégicos. Tras el cese de hostilidades, el gobierno libanés diseñó un plan para desarmar de forma total a Hezbolá, pese a las reiteradas negativas del grupo terrorista a entregar su armamento.
El Mando Central de EE. UU. informó que las Fuerzas Armadas Libanesas han confiscado cerca de 10.000 cohetes, 400 misiles y más de 205.000 fragmentos explosivos sin detonar. Sin embargo, esa operación se ha limitado al sur del país y no se sabe si el proceso podrá extenderse hacia el norte.
Israel ha advertido que Hezbolá busca rearmarse. Informes previos del WSJ indican que la inteligencia árabe e israelí detecta el reabastecimiento de cohetes, misiles antitanque y artillería. Funcionarios israelíes afirmaron antes y después del ataque que responderán a cualquier violación del alto el fuego y emplearán todos los medios para impedir que el grupo vuelva a representar una amenaza.
Tabatabai, de 57 años, ingresó a Hezbolá siendo adolescente, en los inicios del movimiento, y participó en la creación de la fuerza de élite Radwan, responsable de preparar una posible invasión de Israel. Escaló posiciones hasta comandar las fuerzas de Hezbolá en Siria, donde apoyaron al depuesto presidente Bashar al-Assad durante la prolongada guerra civil. En enero de 2015 sobrevivió a un ataque israelí en el sur sirio.
Posteriormente fue enviado a Yemen para entrenar al grupo rebelde hutí, una milicia aliada de Irán que ha combatido contra Israel desde que el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre desató una guerra en varios frentes.
La emisora pública Kan informó el martes que Hezbolá y Hamás han incrementado notablemente su cooperación militar en territorio libanés. De acuerdo con ese reporte, Hamás ha destinado compañías completas, integradas por cientos de combatientes, para incorporarse a la fuerza Radwan.
Hamás ha ampliado su presencia en Líbano mientras Israel concentraba sus ofensivas en Hezbolá durante la guerra. En los últimos meses, el grupo ha enfocado sus esfuerzos en obtener financiamiento y aumentar la producción de cohetes en las ciudades de Tiro, Sidón y Trípoli.
La semana pasada, Israel ejecutó un ataque poco habitual contra un objetivo que describió como un centro de entrenamiento de Hamás en la ciudad de Sidón.