El primer ministro Benjamin Netanyahu califica sus cargos de corrupción como “falsos”, acusa a la fiscalía de intentar destituirle del cargo y afirma que recibir un indulto en su juicio no requiere que admita su culpabilidad, en una entrevista en una conferencia organizada por The New York Times.
Las declaraciones llegan días después de que Netanyahu solicitara formalmente un indulto al presidente Isaac Herzog en su juicio de años, notoriamente politizado, por acusaciones desde la oposición de fraude, soborno y violación de confianza.
Hablando por vídeo en la Cumbre DealBook de la publicación, Netanyahu afirma que los fiscales han perseguido el caso durante años para destituirlo como primer ministro.
“Así que siguieron adelante porque no quieren justicia, quieren que me saque del cargo”, dice, añadiendo más tarde, “Este juicio simplemente se ha derrumbado, se ha convertido en una broma”.
Afirma que “en nuestro sistema, cuando pides un indulto, no admites ninguna culpa, no tienes por qué hacerlo, y yo no”. Los juristas han cuestionado esa afirmación, y los críticos del primer ministro dicen que debe admitir su culpabilidad como parte de recibir un indulto.
Se niega a detallar lo que él y el presidente estadounidense Donald Trump discutieron sobre el juicio en su reciente llamada telefónica. Trump ha pedido repetidamente que Netanyahu sea indultado.