Los actos antisemitas aumentaron en Francia en un 27% el año pasado, dijo el domingo el ministro del interior del país, según The Associated Press.
Los actos contra los musulmanes aumentaron, mientras que los actos anticristianos se mantuvieron estables, pero fueron los más altos de todos, dijo el ministro Christophe Castaner en una declaración.
Los actos descritos como de carácter racista y xenófobo, en su mayoría amenazas, se duplicaron con creces entre el 2018 y el 2019 -aumentando de 496 a 1.142, según la declaración.
“Las expresiones y actos de odio, ya sea que tengan como objetivo los orígenes o las creencias religiosas, ya sea que tomen la forma de violencia física o amenazas verbales, son un ataque intolerable a nuestro proyecto común, los fundamentos de nuestro pacto social …”, añadió.
Para movilizarse contra las fuerzas del odio y su banalización, el ministerio está creando una red de investigadores especiales en toda Francia. Y ha designado a expertos en racismo y antisemitismo en gendarmerías y departamentos, según el comunicado.
Las estadísticas que revelan la “permanencia del odio antisemita” adquieren un significado particular en el momento en que el mundo celebra el 75º aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz, señaló Castaner.
En el año 2019 se contabilizaron un total de 687 actos antisemitas, en comparación con los 541 del año anterior. El relato del Ministerio del Interior mostró que 151 de los actos fueron de la categoría más severa, “acciones”, es decir, ataques a personas o a sus posesiones, robos o actos físicos. Hubo 536 amenazas.
El número de delitos antisemitas denunciados a la policía en Francia aumentó en un 74 por ciento en 2018.
El mes pasado, un cementerio judío en Westhoffen, al oeste de Estrasburgo, en Francia, fue objeto de vandalismo con cruces svásticas y graffiti antisemitas.
En marzo, los vándalos garabatearon graffiti antisemitas en una antigua sinagoga en la ciudad de Mommenheim.
Dos días antes, los vándalos derribaron un monumento a una sinagoga que fue destruido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El presidente francés Emmanuel Macron denunció el antisemitismo durante una visita a Israel la semana pasada, diciendo que “atormenta nuestro tiempo presente”.