Mientras Alemania se prepara para el aniversario de la “Reichspogromnacht” -o Noche de los Cristales- de 1938, en la que cientos de judíos fueron arrestados y asesinados y las tiendas de propiedad judía fueron incendiadas por matones nazis, el gobierno lanza un nuevo programa diseñado para combatir el antisemitismo con organizaciones asociadas.
Una serie de carteles se está presentando en ocho ciudades diferentes para desafiar los tropos antisemitas y antisionistas comunes, incluyendo las comparaciones del Estado de Israel con el régimen nazi. “Equiparar a Israel con el nacionalsocialismo es mucho más que un error”, declara un cartel.
En una conferencia de prensa celebrada el lunes para presentar la nueva campaña, Felix Klein -comisionado del gobierno federal alemán encargado de la lucha contra el antisemitismo- dijo que era hora de que el país prestara atención a la ansiedad de la comunidad judía por el aumento del antisemitismo.
“Ya sean las obras de arte del festival Documenta o el odio a Israel en Internet, lo mismo se aplica a todas las formas de antisemitismo: las perspectivas de los afectados deben ser escuchadas por fin y tomadas en serio”, dijo Klein.
Mark Danilow, vicepresidente del Consejo Central de los Judíos Alemanes, manifestó en la misma conferencia de prensa su preocupación por el aumento de los incidentes antisemitas con la llegada del invierno. Recientes estadísticas del gobierno mostraron una media de cinco ultrajes antijudíos en Alemania a diario; según Danilow, las crisis energética y económica generadas en parte por la invasión rusa de Ucrania empujarían a los alemanes de a pie a buscar “explicaciones y culpables simples para sus problemas”.
Tahera Ameer, de la Fundación Amadeu Antonio -una ONG antirracista con sede en Berlín-, reflexionó que no se puede permitir que el mandato de posguerra “Nunca más” se convierta en una “frase vacía”. Añadió que el aumento de los incidentes antisemitas demostraba que “poco a poco nos estamos quedando sin superlativos para las líneas rojas [que se cruzan]”.
Klein destacó su preocupación por la necesidad de mejorar la documentación de los incidentes antisemitas. Se necesita más financiación gubernamental para las oficinas regionales de la RIAS, que vigila el antisemitismo a nivel local, dijo Klein.