Decenas de miles de personas marchan en París en una concentración contra el antisemitismo encabezada por los presidentes de las cámaras baja y alta del Parlamento francés y dos expresidentes.
Marchan a la cabeza Yaël Braun-Pivet, presidente de la Asamblea Nacional francesa, de padre judío, y Gérard Larcher, presidente del Senado, que iniciaron el acto tras la proliferación de agresiones antijudías en Francia a raíz de la embestida de Hamás contra Israel el 7 de octubre y la guerra subsiguiente.
En la marcha participan políticos y partidos políticos de todo el espectro, desde el Partido Socialista del expresidente François Hollande, que marcha, hasta Los Republicanos de su predecesor Nicolas Sarkozy, que también asiste.
Marine Le Pen, de la Agrupación Nacional, participará en la marcha, pero el partido de extrema izquierda de Jean-Luc Melenchon, La France Insoumise, boicoteará el acto, calificándolo de reunión de “amigos del apoyo incondicional a la masacre” de palestinos en Gaza, como él mismo la describe.
La acción militar de Israel en la Franja de Gaza tras la embestida del 7 de octubre, en la que unos 3.000 terroristas de Hamás mataron a unas 1.200 personas, ha provocado la muerte de más de 10.000 personas en la Franja de Gaza, según responsables de Hamás en el enclave. La cifra no puede verificarse y es cuestionada por Israel y otros países.
El presidente Emmanuel Macron, que ha condenado tanto el antisemitismo como el antisionismo, no asiste, pero afirma en un comunicado que “saluda respetuosamente a quienes marchan por la República, contra el antisemitismo y por la liberación de los rehenes.”
Se entiende que su ausencia forma parte de un intento de enfoque más equilibrado hacia Israel, país que Macron visitó el mes pasado en una visita de solidaridad en la que se ofreció a ayudar a Israel a derrotar a Hamás. Macron no asiste porque “es demasiado tarde y demasiado partidista”, afirma en BFMTV Christophe Barbier, antiguo director del diario l’Epxress, a propósito de la marcha. “Estamos un mes después de la tragedia del 7 de octubre, hemos superado la etapa emocional, estamos en la política”, afirma Barbier.
Hoy mismo, Macron ha llamado al presidente Isaac Herzog para decirle que no cree que Israel ataque a civiles y que reconoce su derecho a defenderse, en una aclaración sobre sus declaraciones a la BBC del sábado en las que dijo: “Los civiles son bombardeados – de facto. Estos bebés, estas señoras, estos ancianos son bombardeados y asesinados. No hay razón ni legitimidad para ello. Así que instamos a Israel a que se detenga”.
Los 1.000 incidentes antisemitas que se han registrado en Francia en las últimas cuatro semanas superan la cifra anual de casos de este tipo registrados en todo 2022, escribieron Braun-Pivet y Larcher en un artículo de opinión publicado la semana pasada en el que anunciaban la marcha.
“El miedo se está instalando y amenaza con convertirse en una realidad cotidiana a menos que actuemos”, escribieron.