El domingo, la portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Morgan Ortagus, denunció en Twitter a la República Islámica de Irán por la ejecución antisemita de un judío iraní en 1980.
“Hace 40 años, el régimen iraní torturó y ejecutó al líder de la comunidad judía, Albert Danielpour. Inventaron varias acusaciones alimentadas de antisemitismo. El régimen ha ejecutado a cientos de iraníes por sus creencias. Condenamos todos los ataques y asesinatos basados en la religión”, escribió Ortagus.
El jueves, el periodista persa-judío estadounidense, Karmel Melamed, quien radica en Los Ángeles, informó en el Forward sobre los comentarios exclusivos de Hilda Hay, la esposa de Danialpour.
“De la noche a la mañana me convertí en una joven viuda. Mis hijos pequeños, de cinco, siete y nueve años, perdieron a su padre, y nos volvimos pobres cuando el régimen de Jomeini confiscó todos los bienes de mi marido”, relató Hay.
“Mi marido era un hombre increíblemente bondadoso y generoso”, añadió la viuda. “Recaudaba con frecuencia fondos para hospitales y grupos sin fines de lucro en Irán y otras causas benéficas en Israel. Ayudaba tanto a judíos y a los que no lo eran”.
Hay vive en Los Ángeles y tiene 70 años. Melamed se ha esforzado mucho en los medios sociales y a través de su periodismo para exponer el antisemitismo amparado por el estado, la persecución de los judíos iraníes y la negación del Holocausto por parte del régimen.
Según el artículo de The Forward, “la vida ideal de la familia Danialpour se desmoronó lentamente en febrero de 1979. Agentes del nuevo régimen del Ayatolá Jomeini arrestaron abruptamente a Danialpour y lo encarcelaron bajo la acusación de ser un enemigo del Estado. Después de cinco meses en prisión, Danialpour cedió sus negocios y propiedades al régimen como fianza y fue liberado”.
“Mi marido era un abogado profesional. Creía que el nuevo régimen acabaría por seguir algún tipo de ley y orden”, señaló Hay. “No quería dejar Irán y siempre decía: ‘No he hecho nada malo en este país para que me vuelvan a detener”, añadió.
El informe de Forward dice que Danialpour fue arrestado de nuevo en 1980.
Hilda Hay informó al periódico que el régimen acusó a Danialpour de ser un espía sionista “que chupó la sangre de la nación”.
La viuda afirmó que el régimen le impuso tortura física y psicológica en dos prisiones a su esposo, según The Forward.
Davar, el hijo de Danialpour, ahora de 45 años, contó al periódico: “solo tenía cinco años, pero recuerdo haber ido a visitarlo a la cárcel porque fue la última vez que lo vimos”.
“Parecía que había sido torturado, y sabía que estaba llegando el momento en el que sería ejecutado”, añadió Davar.
El “Juez de la Horca” de Irán, el ayatolá Sadeq Khalkhali, involucró a Danialpour en otro delito falso de contrabando de opio. Khalkhali ordenó la ejecución de Danialpour, escribió el Forward. Le “dispararon a quemarropa en una parte de la cabeza”.
Hay mencionó: “No podía creer que fuera ejecutado”, y añadió: “No se registró conmigo hasta que nuestros familiares llegaron a nuestra casa llorando y diciendo que habían oído la noticia de la ejecución de Albert en la radio”.