Un estudiante de secundaria judío en la prestigiosa escuela John F. Kennedy de Berlín fue intimidado durante meses con burlas antisemitas.
Según el Berliner Zeitung, el estudiante fue hostigado cuando iba y venía de la escuela. Los compañeros de clase le echaron humo de cigarrillo en la cara, lo avergonzaron por su peso y le sugirieron que pensara en sus parientes que murieron en las cámaras de gas. Los estudiantes dejaron notas con dibujos de esvásticas en su escritorio.
En un momento dado fue ridiculizado por ser «un buen judío», porque en un debate no estuvo de acuerdo con el trato dado por el gobierno israelí a los árabes.
La escuela, que es financiada y administrada por la embajada de los Estados Unidos y atiende a los hijos de diplomáticos extranjeros, emitió una declaración que revela que «a principios de junio, la administración escolar se enteró de la intimidación antisemita. Los incidentes ocurrieron en el noveno grado y fueron inicialmente incomprendidos en magnitud y seriedad».
La escuela también anunció medidas de seguridad más estrictas y prometió convocar a los estudiantes infractores a reuniones con funcionarios escolares. Además, el currículo del próximo año incluirá temas como la discriminación, con una presentación del Foro Judío para la Democracia.
Berliner Zeitung también mencionó un caso reciente en el que una niña judía de la escuela primaria en el distrito berlinés de Tempelhof-Schöneberg fue amenazada de muerte por compañeros de clase árabes, porque no creía en Alá.