El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó como “terrorismo” el ataque incendiario contra la sinagoga Adass Israel en Melbourne y expresó preocupación por el aumento del antisemitismo en el país.
En la madrugada del viernes, pirómanos enmascarados prendieron fuego a la sinagoga ubicada en Ripponlea, un suburbio de Melbourne, destruyendo gran parte del edificio. A pesar de la magnitud del daño, no se reportaron heridos graves. Las autoridades continúan la búsqueda de los responsables.
Albanese declaró que el ataque corresponde a la definición de terrorismo, señalando que su objetivo fue generar temor en la comunidad. Destacó además su compromiso de seguir denunciando el antisemitismo y las amenazas que afectan a la seguridad pública.
La policía australiana, encargada de determinar si el incidente será clasificado como terrorismo, tiene previsto evaluar el caso el lunes mientras persiguen a los sospechosos del ataque.
Críticas contra el gobierno de Albanese han surgido desde sectores conservadores y grupos judíos, quienes lo acusan de no abordar el antisemitismo con suficiente contundencia. Peter Dutton, líder opositor, afirmó que el primer ministro evita tomar una postura firme por posibles cálculos políticos.