Más de 30 países no asistieron a la conmemoración de las Naciones Unidas de la conferencia de Durban de 2001, famosa entre los grupos judíos por haber derivado en antisemitismo y en un virulento activismo anti Israel.
“Gracias por su retirada del evento del 20º aniversario de la Conferencia de Durban de la ONU”, tuiteó el miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel mientras las delegaciones de los países, que ya estaban en Nueva York para asistir a la Asamblea General anual, se reunían para conmemorar el 20º aniversario de Durban.
Al menos 33 países boicotearon la conmemoración, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Francia y Australia.
Al final, la conmemoración, que duró todo el día, no se refirió a Israel y los palestinos; se centró en “las reparaciones, la justicia racial y la igualdad para los afrodescendientes”, según un comunicado de las Naciones Unidas.
Sin embargo, Israel considera que la conferencia original está tan contaminada por la animadversión antijudía que instó a boicotear su conmemoración.
“La Conferencia original de Durban, un evento auspiciado por la ONU, se convirtió en la peor manifestación internacional de antisemitismo desde la Segunda Guerra Mundial”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en su tweet.
En su discurso de apertura, António Gutteres, secretario general de la ONU, señaló un “preocupante aumento” del antisemitismo, la intolerancia antimusulmana y el maltrato a las minorías cristianas.