Una licenciada judía de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, ha demandado a su alma mater tras la suspensión de un trabajo que escribió sobre el grupo terrorista Hamás, en el que no criticaba a Israel, informó el jueves el Jewish Chronicle.
Tras reescribir posteriormente el trabajo, Danielle Greyman, de 23 años, aprobó, pero señaló que no pudo comenzar su máster cuando lo tenía previsto porque el proceso de apelación duró casi un año. Como parte de la revisión, un calificador externo sugirió que se aprobara su ensayo original, lo que la Universidad de Leeds aceptó.
Como consecuencia, sus abogados han demandado a la universidad por negligencia, discriminación y victimización.
El trabajo de Greyman criticaba el uso de civiles por parte de Hamás como “escudos humanos” y destacaba ejemplos de contenidos antisemitas que se enseñan en escuelas financiadas por la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos y sus descendientes. Aunque escribió que los escudos humanos constituían “una traición al pueblo palestino por parte de su gobierno”, un alumno comentó que su análisis “ignora el hecho de que el Estado israelí comete actos de violencia”.
Una de las calificadoras originales de Greyman es la doctora Claudia Radiven. Radiven ha firmado anteriormente una petición de apoyo al ex profesor de la Universidad de Bristol David Miller, que fue despedido en 2021 tras hacer comentarios negativos sobre Israel en una conferencia de sociología.
Llamó “peones” a los estudiantes judíos que protestaron contra él, y caracterizó a Israel como un “régimen violento, racista y extranjero dedicado a la limpieza étnica”.
Además de Radiven, la petición de apoyo a Miller y su beca fue firmada por los académicos judíos antisionistas Noam Chomsky y Judith Butler, entre otros.
El director de Abogados por Israel del Reino Unido, Jonathan Turner, comentó el asunto diciendo que los estudiantes judíos son más propensos a escribir ensayos pro-Israel, mientras que los estudiantes árabes y musulmanes son más propensos a “escribir un ensayo que sea crítico con Israel”.
“Si se penaliza a los estudiantes por defender a Israel, eso puede constituir una discriminación indirecta”, dijo.
Turner señaló que los estudiantes suelen recibir notas más bajas en los trabajos pro-Israel y que un estudiante judío no identificado, también en una universidad británica, está considerando emprender acciones legales por un trato similar como estudiante.
La propia Greyman está angustiada.
“He estudiado sociología desde el GCSE. Era mi pasión, quería ser socióloga”, dice. “No creo que volver a la sociología sea una opción… Si retroactivamente hubiera sabido lo que sé ahora no habría estudiado sociología”.
“Fue un campo creado por judíos, y ahora la hostilidad hacia los judíos y los estudiantes judíos es una locura. Es una auténtica locura”, añadió.