En Perpignan, en el sur de Francia, «mort a’ Israel» (muerte a Israel) el viernes fue encontrado pintado con aerosol en una pared. Lo notaron por primera vez los padres que acompañaban a sus hijos a una escuela cercana.
El Municipio retiró el graffiti y presentó una denuncia por insultos raciales.
El vicepresidente de la Organización Sionista Mundial, Yaakov Hagoel, respondió diciendo: «Una vez más estamos siendo testigos de un caso de incitación. Para nuestra gran pena, los antisemitas han empezado a actuar sin miedo. Estos alarmantes incidentes no deben ser eliminados del orden del día».
Hagoel añadió: «Esta vez, solo fue un grafiti y no un acto violento, pero palabras como esta conducen al derramamiento de sangre».
«Agradezco a los servicios municipales de Perpignan que hayan eliminado este odioso acto de vandalismo y que hayan presentado inmediatamente una denuncia. Debemos detener la incitación aquí y ahora, para que no se manifieste en algo mucho peor».