El Museo Nacional Weitzman de Historia Judía Estadounidense en Filadelfia anunció que devolverá la bandera israelí a su fachada después de haber sido vandalizada en dos ocasiones consecutivas en el transcurso de dos semanas. La enseña, colocada en una pared exterior con la frase “El Weitzman está con Israel”, sufrió daños por pintura roja en aerosol el lunes por la mañana, tras un incidente similar ocurrido el 18 de agosto, que ya había requerido limpieza.
Tras el segundo acto de vandalismo, la dirección del museo comunicó que planeaba reemplazar la bandera con un letrero dedicado a los rehenes, originalmente previsto para el aniversario del ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel. La decisión provocó críticas inmediatas, especialmente luego de que The Forward publicara una noticia bajo el titular “El museo judío de Filadelfia no volverá a colgar la bandera israelí ahora después de que fue vandalizada dos veces en una semana”.
En la sección de comentarios de una publicación de Instagram que anunciaba el cambio de señalización, un usuario expresó: “Verán la eliminación de la bandera israelí como una victoria, incluso por un mensaje sobre los rehenes”. Otro comentarista añadió: “Quitar la bandera israelí no salvará al museo de más ataques”.
El jueves, la institución rectificó su decisión, señalando que el plan había sido mal interpretado. “Lo que ciertamente no pretendíamos con este plan era crear una percepción de que estábamos capitulando ante los vándalos o de que de alguna manera habíamos retrocedido en nuestra posición de apoyo inequívoco a Israel y su pueblo”, declaró el presidente y director ejecutivo del museo, Dan Tadmor, en un comunicado oficial.
“Sin embargo, así es como fue percibido por algunos. Y la percepción, como todos sabemos, especialmente en la época actual, es la realidad”, continuó Tadmor. “Y la percepción sí importa. Como museo judío de la nación, nunca puede haber ningún malentendido en cuanto a nuestra identidad y posiciones: somos una institución orgullosamente judía y orgullosamente sionista”, añadió.
Según Tadmor, tanto el letrero sobre los rehenes como la bandera israelí se instalarán durante la próxima semana. La medida busca mantener visibles ambos símbolos y reafirmar la identidad del museo, equilibrando la memoria de los ataques recientes con el reconocimiento público de su compromiso con Israel y la comunidad judía estadounidense.
En junio, el gobierno federal arrestó a un hombre de Maryland acusado de enviar cartas amenazantes al Weitzman, en las que hacía referencia a las “muchas ventanas grandes abiertas” del museo, al “Kristallnacht”, al “enojo y la ira” y a una futura necesidad de “reconstruir” la institución tras su destrucción. Este caso se suma a una serie de actos de vandalismo en museos judíos de Estados Unidos.
El mes pasado, varias esvásticas aparecieron en el Oregon Jewish Museum and Center for Holocaust Education, mientras que en junio, en un museo de arte judío de Manhattan, un hombre escribió la palabra “Gaza”. El verano pasado, una escultura frente al Brooklyn Museum de Nueva York recibió grafitis con frases pro-palestinas, entre ellas “Ur museum kills kids in Palestine!” y “F–-k Israel”.
Los ataques también se han vinculado a banderas israelíes. Esta semana, cuando la junta escolar de Beverly Hills, California, aprobó la instalación de banderas israelíes en las escuelas del distrito, un miembro advirtió que la medida podría convertir a los centros educativos en objetivos de vandalismo.