Más de 600 profesores de la Universidad de Harvard han firmado una petición en la que expresan su apoyo a la presidenta de la institución, Claudine Gay, en medio de las crecientes presiones para que dimita debido a sus comentarios durante una audiencia en el Congreso sobre antisemitismo la semana pasada.
La petición, dirigida al órgano de gobierno de la universidad, insta a resistir las presiones políticas que, según los profesores, están en conflicto con el compromiso de Harvard con la libertad académica. La presidenta Claudine Gay ha enfrentado un intenso escrutinio desde la audiencia en la que ella y dos colegas se esforzaron por responder a preguntas sobre el antisemitismo en el campus.
Las respuestas académicas de Gay provocaron reacciones negativas por parte de legisladores republicanos, antiguos alumnos y donantes, quienes alegan que los líderes universitarios no están defendiendo adecuadamente a los estudiantes judíos en sus campus.
La renuncia de Liz Magill como presidenta de la Universidad de Pensilvania el sábado, tras las críticas recibidas por su manejo de la audiencia, ha aumentado la presión sobre Gay. La representante Elise Stefanik, republicana de Nueva York, consideró la dimisión de Magill como un acontecimiento significativo y dijo: “Una menos. Faltan dos”, en un mensaje en Twitter.
El máximo órgano de gobierno de Harvard tiene previsto reunirse hoy, aunque hasta el momento no ha emitido ninguna declaración pública sobre la situación. Mientras tanto, el órgano de gobierno del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) expresó su “apoyo total y sin reservas” a la presidenta Sally Kornbluth, cuyo testimonio en la misma audiencia también generó críticas mordaces.