Existe una propuesta común de que la deshumanización conduce a la desvinculación de las restricciones morales y es un precursor de la violencia masiva. Un nuevo estudio propone pruebas empíricas de esta idea con un análisis de la propaganda nazi antisemita.
La idea es que la deshumanización promueve la violencia al eliminar las inhibiciones morales para no dañar a otros seres humanos. La propaganda antisemita que condujo al Holocausto negaba cada vez más la capacidad de los judíos de experimentar emociones y sensaciones humanas fundamentales.
Un equipo dirigido por el estudiante de doctorado Alexander Landry, de la Escuela de Negocios de Stanford (California), realizó un análisis lingüístico de la propaganda nazi y lo publicó en la revista de acceso abierto PLOS ONE con el título “Deshumanización y violencia de masas: Un estudio del lenguaje del estado mental en la propaganda nazi (1927 a 1945)”.
Propaganda nazi de que los judíos no pueden sentir emociones
Los investigadores analizaron cientos de carteles, panfletos, periódicos y transcripciones de discursos políticos de antes y durante el Holocausto.
También evaluaron la prevalencia de ciertos términos relacionados con el estado mental, distinguiendo entre los asociados a la capacidad de “agencia” (la idea de que las personas toman sus propias decisiones y son responsables de sus propios actos, como “planear” o “pensar”) y los asociados a la experiencia, como “doler” o “disfrutar”.
La propaganda durante el Holocausto utilizó cada vez más el lenguaje relacionado con la intencionalidad y la malevolencia, lo que sugiere que los judíos eran presentados como poseedores de una mayor capacidad de “agencia”.
Los investigadores especulan con la razón de este cambio; tal vez sirvió a los esfuerzos por presentar a los judíos como una amenaza maestra, a la vez que proporcionaba una racionalización para calmar a los ejecutores nazis que estaban traumatizados por su experiencia de matar judíos.
En general, sugirieron los investigadores de Stanford, estos resultados sugieren que la dinámica de deshumanización asociada a la violencia masiva puede ser matizada y cambiar con el tiempo.
Los autores señalaron que su análisis incluía datos limitados para algunos periodos de tiempo, especialmente en los meses que precedieron al inicio del Holocausto en julio de 1941, y que sólo un investigador participó en la redacción de las pautas de recogida de datos.
En futuras investigaciones se podrían abordar estas limitaciones y examinar más a fondo la dinámica de la deshumanización tanto en el Holocausto como en otros contextos genocidas, escribieron.
Los autores concluyeron: “Para eliminar la violencia, debemos comprender los motivos que la impulsan. Para ello, examinamos la representación de los judíos en la propaganda nazi. Descubrimos que a los judíos se les negaba progresivamente la capacidad de tener experiencias mentales fundamentalmente humanas hasta llegar al Holocausto, lo que sugiere que la deshumanización puede motivar la violencia al reducir la preocupación moral por los grupos de víctimas”.