La semana pasada desapareció una mezuzá de la fachada de un edificio de apartamentos de la ciudad de Harish. Tras un examen de las cámaras de seguridad del edificio, se descubrió que un repartidor de un restaurante arrancó la mezuzá del poste de la puerta y la tiró a la basura.
Waze Delivery despidió al repartidor implicado.
El gerente de la empresa, situada en Baka al-Gharbiyye, declaró: “Quiero pedir disculpas en nombre de la empresa a todos los residentes de Harish y expresar nuestras disculpas por el incidente inapropiado que se produjo durante una entrega realizada por un mensajero empleado de la empresa. Como empresa, respetamos todas las religiones y todos los seres humanos, el acto que ocurrió no representa nuestros valores”.
Añadió que “según los informes que recibimos, se vio que durante la entrega el mensajero arrancó la mezuzá y la tiró a un cubo de basura. Como empresa que se atiene a altos niveles de integridad y respeto al cliente, esto es inapropiado e inaceptable”.
Declaró: “Desde el momento en que se supo que nuestro nuevo mensajero había violado nuestros procedimientos sociales y éticos, despedimos al mensajero de nuestra empresa. Por favor, acepte nuestras disculpas. Entendemos que toda persona puede cometer errores, y nos alegraría que nos diera la oportunidad de cambiar y mejorar”, dijo al final.
Mientras tanto, el comandante de la comisaría de Iron dijo que la policía de Harish está buscando al mensajero con el fin de ficharlo para la investigación. La policía recogió imágenes de las cámaras de la zona del caso y, según ellos, el sospechoso “será investigado conforme a la ley”.
La organización B’Tzalmo presentó una denuncia a la policía con la exigencia de que se procese al repartidor.
El abogado Michael Litvak dijo: “Se trata de un grave atentado contra la sensibilidad religiosa y los objetos sagrados en Israel. La clara documentación es escandalosa y ofensiva para cualquier persona con alma judía. La falta de gobernanza y la falta de seguridad personal vuelven a destacar ante la gravedad de los actos cometidos abiertamente ante las cámaras. Espero que la Policía de Israel localice al sospechoso, lo detenga y lo lleve ante la justicia”.
El director general de B’Tzalmo, Shai Glick, declaró: “Se trata de un incidente grave que no puede pasarse por alto en silencio. Continuaremos siguiendo el caso y nos aseguraremos de que el sospechoso sea identificado y llevado ante la justicia. Pido a la naviera que entregue los datos del sospechoso a la policía y lo despida lo antes posible”.