El miércoles, el senador estadounidense Bernie Sanders fue anfitrión de un evento organizado por la diputada Rashid Tlaib, en el que ella tildó a Israel como un “Estado de apartheid” y acusó a la nación de patrocinar el terrorismo.
Sanders asume el liderazgo contra Israel
La reunión, diseñada para conmemorar la narrativa pro palestina de la “Nakba”, estuvo a punto de ser frustrada por el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Este último, en un intento de impedir la realización del acto en el Centro de Visitantes del Congreso, reservó el espacio para un evento separado dedicado a celebrar los 75 años de cooperación entre Estados Unidos e Israel.
Ante esta situación, Sanders, que es un congresista independiente de ascendencia judía, tomó la iniciativa y trasladó la reunión a la Sala de Audiencias de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del edificio de oficinas del Senado, fuera del alcance de McCarthy.
El cambio de ubicación no pasó inadvertido y generó críticas, como la del director general de la Liga Antidifamación, Jonathan Greenblatt, quien calificó la acción de Sanders de “vergonzosa” y pidió al Senado que expresara su desaprobación.
Resolución contra Israel propuesta por Tlaib
Durante el evento, Tlaib, quien es palestino-estadounidense y la única legisladora que se opone a que Israel se autodenomine Estado judío, presentó una resolución para que el gobierno estadounidense reconozca oficialmente la Nakba como un hecho histórico “permanente”.
Además de acusar a Israel de ser un “Estado de apartheid” y de llevar a cabo una “campaña sostenida de terror”, Tlaib afirmó que la financiación estadounidense apoya la “limpieza étnica”.
Aunque la diputada ha recibido críticas incluso dentro de su propio partido por sus posturas, las declaraciones de Tlaib fueron bien recibidas por algunos de los asistentes al evento, entre ellos organizaciones pro boicot como Jewish Voice for Peace, Engage Action y Americans for Justice in Palestine Action.
Reacciones y críticas al evento anti-Israel
La celebración del evento en el Capitolio generó una serie de reacciones. Organizaciones como el Institute for Middle East Understanding y Democracy for the Arab World Now expresaron su entusiasmo por el hecho de que el intento de McCarthy por bloquear la conferencia no tuviera éxito.
Por su parte, McCarthy declaró a Washington Free Beacon: “Mientras yo sea presidente de la Cámara, vamos a apoyar, inequívoca y bipartidistamente, el derecho de Israel a la autodeterminación y la autodefensa”.
Al mismo tiempo, Tlaib y su resolución fueron criticadas por parte del ministro israelí de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, quien a través de Twitter compartió una foto del Gran Muftí de Jerusalén, Amin al-Husseini, haciendo el saludo nazi en una marcha de las Waffen-SS en 1943, en aparente respuesta a las declaraciones de Tlaib.
Antecedentes de las posturas de Sanders y Tlaib
Este no es el primer episodio en que Tlaib y Sanders expresan su postura crítica hacia Israel. En 2019, Tlaib manifestó su desaprobación al apoyo republicano a una legislación destinada a criminalizar la participación en boicots contra Israel. Posteriormente, en 2022, fue reprendida por su propio partido tras declarar que los partidarios del gobierno de “apartheid” de Israel no tenían cabida en el movimiento progresista.
Por su parte, Sanders ha declarado en el pasado que limitará la financiación estadounidense a Israel a aquellos esfuerzos específicos que Jerusalén realice para alcanzar una solución de dos Estados y mejorar las condiciones de los palestinos en la Franja de Gaza.