El gobierno del presidente Donald Trump determinó que la Universidad de Harvard incumplió su deber de proteger a los estudiantes judíos frente al acoso. Una investigación federal concluyó que la institución permitió la proliferación del antisemitismo en su campus, lo que podría derivar en la pérdida total de los fondos federales si no implementa medidas correctivas de inmediato.
Una carta enviada por un grupo de trabajo federal señaló que Harvard violó las leyes de derechos civiles, las cuales obligan a las universidades a garantizar la seguridad de los estudiantes contra la discriminación por raza u origen nacional. El documento reveló que los investigadores identificaron a Harvard como un “participante deliberado en el acoso antisemita” hacia estudiantes, profesores y personal judíos. Además, acusó a los líderes universitarios de tolerar un ambiente donde el antisemitismo se agravó en el campus de Cambridge, Massachusetts.
Funcionarios federales advirtieron en la carta, obtenida por The Associated Press y publicada inicialmente por The Wall Street Journal, que la falta de acciones inmediatas para corregir estas fallas provocará la suspensión de todos los recursos financieros federales. Esta medida también perjudicará la relación de la universidad con el gobierno federal, según el comunicado.
La Universidad de Harvard no emitió declaraciones al respecto hasta el momento.
Este pronunciamiento representa un nuevo capítulo en las tensiones entre la Casa Blanca y la institución, que ya enfrentó una reducción de más de $2.600 millones en fondos federales tras rechazar una serie de exigencias del gobierno. Estas demandas incluían modificaciones significativas en la gobernanza, los procesos de contratación y los criterios de admisión en los campus de la universidad.