Tras una orden judicial, se llevó a cabo la apertura de una tumba en Netanya, donde supuestamente fue enterrada Sa’ada Karni, una niña yemenita que desapareció en 1951. Este acto representa un nuevo capítulo en la historia de las desapariciones de niños yemenitas en Israel durante las décadas de 1940 y 1950.
Descubrimiento de restos en tumba de niña yemenita
La tumba fue abierta el martes siguiendo una ley de 2018 que permite la apertura de supuestas tumbas de niños de Yemen Oriental y los Balcanes. La acción se realizó a solicitud de la familia y con la orden de un tribunal, llevada a cabo por el Dr. Haim Cohen y el Dr. Michal Pir del Instituto de Medicina Forense.
Los restos fueron exhumados y trasladados al Instituto de Medicina Forense de Abu Kabir para su posterior identificación y extracción de ADN. Anteriormente, se habían solicitado la apertura de otras diez tumbas, de las cuales se encontraron restos de 22 cadáveres, aunque las pruebas de ADN no mostraron conexión con las familias que las solicitaron.
Este acto representa un esfuerzo del Ministerio de Salud para ayudar a las familias a descubrir la verdad en casos tan dolorosos como este, según la portavoz del ministerio, Shira Solomon.
Un pasado lleno de misterio: los niños desaparecidos de Yemen
En la década de 1940 y principios de la de 1950, se denunció que las autoridades israelíes tomaron alrededor de 4,500 hijos de inmigrantes judíos yemenitas y los entregaron a familias judías asquenazíes adineradas tanto en Israel como en el extranjero. Mientras tanto, los inmigrantes yemenitas recibieron la falsa información de que sus hijos habían muerto debido a enfermedades o desnutrición.
La familia de Sa’ada Karni, quien se dice que murió y fue enterrada en 1951, fue una de las muchas familias que enfrentaron esta terrible realidad. Su historia vuelve a abrir la cuestión sobre las desapariciones de niños yemenitas durante este período.
El caso de Sa’ada es particularmente intrigante porque, según la familia, estaba sana antes de su desaparición. A pesar de que se informó que Sa’ada había muerto y había sido enterrada, su hermano Yedid fue devuelto a la familia después de que también se informara que había muerto y había sido enterrado.
Continúa la búsqueda de la verdad
Las hermanas sobrevivientes de Sa’ada, Yona y Shoshana, presentaron una denuncia sobre la desaparición de sus hermanos ante dos comités estatales. Sin embargo, estos no proporcionaron ninguna ayuda para descubrir el paradero de Sa’ada. Se les informó que Sa’ada murió y fue enterrada en el cementerio de Netanya a los cinco años, aunque desapareció a los tres.
Las circunstancias de la supuesta muerte y entierro de Sa’ada son cuestionables, ya que a sus padres no se les permitió verla durante dos años cuando supuestamente estaba enferma. Además, las personas que murieron en el campo de inmigrantes generalmente eran enterradas en el cementerio cercano de Ein Shemer, lo que plantea preguntas sobre por qué Sa’ada fue enterrada en Netanya.
El misterio que rodea a la desaparición y supuesto entierro de Sa’ada sigue sin resolverse, mientras que las preguntas sobre las desapariciones de niños yemenitas durante este período en la historia de Israel siguen sin respuesta.